En 2015, el actor estadounidense, Ben Affleck; y su entonces esposa, Jennifer Garner; anunciaron su divorcio tras 10 años de relación y luego de procrear a tres hijos: Violet, de 17 años de edad; Serafina, de 14; y Samuel, de 11.
La noticia cayó como un balde de agua fría a muchas parejas del mundo del espectáculo, pues Ben y Jennifer eran considerados como uno de los vínculos matrimoniales más sólidos de la industria de Hollywood.
El divorcio no fue fácil, pues en el año 2021, cuando Affleck daba indicios de tener una relación sentimental con la cantante y productora estadounidense, Jennifer López, concedió una entrevista al periodista Howard Stern en la que habló de su exesposa y, supuestamente, culpó a Garner de que se convirtiera adicto al alcohol.
Desde entonces, el actor que interpretó a Batman fue duramente criticado y, no fue sino hasta el pasado 16 de marzo, que Affleck aclaró la situación en una entrevista con The Hollywood Reporter y dijo que él nunca señaló a Garner como la responsable de su adicción.
“Hice una entrevista en la que era realmente vulnerable”, dijo Affleck al medio antes referido. Y agregó: “Todo lo dicho fue algo que no solo no estuvo bien, sino que en realidad fue lo contrario de lo que quise expresar”.
Ben reveló que “la idea de que estaba culpando a mi esposa por mi forma de beber, para ser claros, es parte de mi comportamiento y es completamente mi responsabilidad”. Y reiteró que sus palabras fueron tergiversadas.
El actor que ha aparecido en cintas como Armageddon y Deep Water, recordó lo que quiso decir: “Estaba bebiendo demasiado y, cuanto menos feliz te vuelves, ya sea por tu trabajo o matrimonio, tu vida se torna más difícil. Creo que fui lo suficientemente elocuente a ese respecto”.
En la entrevista concedida, Affleck insistió en que los medios de comunicación transformaron sus dichos “para convertirlo en un ‘clickbait’, lo cual fue muy difícil de revertir aunque yo dijera lo contrario”, comentó.
Con información de Independent en Español