La inflación en Pakistán alcanzó en marzo un récord, con un alza de los precios interanual de 35,37%, una cifra sin precedentes en 50 años, en un momento en que el gobierno intenta cumplir las condiciones del FMI para desbloquear un plan de rescate.
La inflación mensual fue del 3,72%, según los datos del gobierno publicados el sábado. La tasa media de inflación en lo que va del año fue del 27,26%.
Años de mala gestión financiera e inestabilidad política han llevado a la economía pakistaní al borde del colapso, una situación exacerbada por una crisis energética mundial y las devastadoras inundaciones que el año pasado dejaron un tercio del país bajo el agua.
Al menos 20 personas murieron desde el comienzo del ramadán durante los choques provocados por la distribución de alimentos. «En vista del aumento de la inflación, creo que se avecina una situación de hambruna», afirma Shahida Wizarat, analista con sede en Karachi.
El país está muy endeudado y debe subir los impuestos y los precios del agua y la electricidad para obtener el desbloqueo de un nuevo tramo del plan de rescate de 6.500 millones de dólares del Fondo Monetario Internacional (FMI) y evitar caer en una moratoria de la deuda.
Según el ministerio de Hacienda, se espera que la inflación se mantenga en «niveles altos debido a las fricciones del mercado causadas por la diferencia relativa entre la oferta y la demanda de productos esenciales, la depreciación del tipo de cambio y el reciente ajuste al alza de los precios de la gasolina y el gasóleo».
Con información de DW – US LATM