El dirigente opositor Leopoldo López advirtió del riesgo del proceso de normalización internacional en marcha para presentar a la dictadura de Nicolás Maduro como un gobierno legítimo y, tras la entrega de cartas credenciales de la nueva embajadora en España, abogó por seguir manteniendo la presión sobre Caracas, en busca de una salida democrática a la crisis política y social.
«Estoy en desacuerdo con el reconocimiento a una dictadura que tiene todos los señalamientos (…) como responsable de cometer crímenes de lesa humanidad», advirtió, durante una rueda de prensa en Madrid en la que llamó a no convertir el acompañamiento diplomático que sí puede existir en una estabilización de las relaciones.
Venezuela, advirtió, sigue sangrando, con una crisis humanitaria que no se ha revertido. Por ello, confía en obtener el apoyo decidido de los países del mundo para seguir avanzando en el tránsito hacia la democracia, porque considera que la situación política está totalmente estancada.
La entrega esta semana ante el Rey de las cartas credenciales de la embajadora venezolana, Coromoto Godoy, ha supuesto la conclusión de la normalización de las relaciones entre Caracas y Madrid, que durante años han limitado el rango de sus respectivas embajadas a encargados de negocios.
La oposición venezolana abrió un proceso de primarias, con vistas a elegir en octubre a un candidato común con el que hacer frente a Maduro, en principio ya en 2024. López ha insistido en que, por su parte, está total y absolutamente comprometido con dicho proceso, del que se ha desmarcado Juan Guaidó tras su salida de Venezuela. El candidato de Voluntad Popular es ahora Freddy Superlano.
Sobre su posible participación, López, miembro de Voluntad Popular, ha señalado que a quienes están exiliados fuera de Venezuela les corresponde asumir que la primera línea de lucha está dentro de las fronteras del país.
La oposición también confía en que prosperen las pesquisas abiertas en el Tribunal Penal Internacional (TPI) sobre los posibles crímenes contra la humanidad cometidos por el chavismo, pendientes de que una sala de cuestiones preliminares decida, previsiblemente este año, si la Fiscalía puede avanzar en estas pesquisas.
El proceso está abierto a testimonios de víctimas y más de 8.900, entre ellas el propio Leopoldo López, han decidido colaborar. «Es sólo una fracción», dijo el dirigente opositor, quien enfatizó que no se trata sólo de cifras sino de la vida de miles y miles de personas que han sufrido directa o indirectamente abusos como torturas o incluso asesinatos.
«Es una búsqueda de justicia que no se puede perseguir en Venezuela», añadió López, que considera imposible que las autoridades locales puedan abrir algún tipo de procedimiento que no este manipulado.
Así, señaló que el sistema judicial está tomado por el gobierno y confía en que también las víctimas que, como él, viven en España, puedan sumarse a esta causa.
Con información de El Nacional / Europa Press