Lee Jung-hee iba a cumplir los 60 el próximo año, pero con el abandono del sistema tradicional de recuento de la edad en Corea del Sur, esta ama de casa de Seúl ha rejuvenecido un año. Y ella está encantada.
“Es una buena sensación”, dice esta mujer a la AFP. “Para la gente como yo, que teníamos que cumplir 60 el próximo año, te hace sentir que todavía eres joven”, bromea.
Corea del Sur es el último país de Asia oriental que todavía usa un método de cálculo de la edad que determina que los niños al nacer tienen un año, contando la gestación como parte de su vida.
Con este sistema, todo el mundo se vuelve mayor en el cambio de año en vez de en el cumpleaños, con lo que un bebé nacido el 31 de diciembre ya tiene dos años el 1 de enero.
El país adoptará oficialmente el sistema internacional que calcula la edad de las personas conforme a la fecha de nacimiento, con lo que todos los surcoreanos se volverán uno o dos años más jóvenes.
“Es confuso cuando un extranjero me pregunta cuántos años tengo porque sé que se refieren a la edad internacional, así que tengo que hacer algunos cálculos”, explica el oficinista Hong Suk-min a la AFP.
Después de una pausa para pensar, Hong lo aclara: tiene 45 años según el sistema internacional y 47 según el método tradicional coreano.
El cambio oficial tendrá un impacto limitado en la práctica ya que en numerosos aspectos administrativos, como la edad en el pasaporte, la edad mínima de persecución penal o la edad jubilación ya se empleaba el sistema internacional.
Pero el Gobierno confía en que sirva para disipar confusiones como la que sufren ancianos convencidos de que ya pueden recibir la pensión de jubilación en base a su edad coreana.
Con información de La Nación.