El presidente electo de Paraguay revoca la designación de su futuro ministro de Salud
El presidente electo de Paraguay, Santiago Peña, revocó este viernes la designación del médico anestesiólogo Felipe González como su futuro ministro de Salud y Bienestar Social, quien quedó envuelto en una polémica por unas declaraciones sobre la atención a pacientes terminales que generaron malestar en círculos médicos y familiares de enfermos.
En un comunicado, Peña, que asumirá la jefatura de Estado el próximo 15 de agosto, dio a conocer su decisión, sin entrar en detalles
«Con la firmeza y coherencia que me corresponde ostentar desde el liderazgo que ocupo, anuncio que el DR. FELIPE GONZÁLEZ, no ocupará la función de ministro de Salud, como fue anunciado en principio», reza la nota.
El futuro mandatario agregó que «la empatía con la ciudadanía será un elemento indispensable en la gestión» de su equipo.
Peña había expresado este viernes a periodistas en el departamento de Guairá su preocupación por los dichos de su ministro designado e indicó que se debe ser sensible sobre los pacientes terminales.
González, cuyo nombramiento se dio a conocer el pasado 27 de junio, llamó el jueves a «madurar como sociedad» y entender que existen situaciones en las que la medicina «no es milagrosa».
Se refirió en ese contexto a los costos que puede suponer para el Estado extender un tratamiento en «casos terminales, que ya no tienen en el arte médico una recuperación» y pidió a ser honestos y no crear falsas expectativas a los paciente ni a sus familias.
En respuesta, el Circulo Paraguayo de Médicos manifestó en un comunicado difundido por medios locales su «más profunda preocupación» por las afirmaciones de González y las consideró «desacertadas y alejadas de los fines y principios pregonados por la profesión médica y contrarias a los principios de humanidad y dignidad del ser humano».
En el mismo sentido se pronunció la Asociación de Pacientes con Cáncer y Familiares (Apacfa), y señaló que, aunque asumen que las declaraciones de González «no son malintencionadas», sí generan «mucha zozobra en la ya delicada salud física y mental» de sus asociados y pacientes oncológicos.
Con información de EFE