¡Jorge Rodríguez lo dijo todo!. Por Leandro Rodríguez
Cada una de las cabezas visibles del castrismo venezolano tiene su misión. Nicolás Maduro es el vocero económico, Diosdado el comunicador político y Jorge Rodríguez el interlocutor electoral, a diferencia de los dos últimos, lo que señala Maduro nunca se da, más allá de las sempiternas promesas de mejoría cuando en realidad empeoramos a paso de perdedores. Sin embargo, en el tema político y comicial las predicciones de Diosdado y Rodríguez se cumplen, no por ser consagrados estadistas ¡No! están muy lejos de serlo, sino porque desde sus posiciones imponen escenarios a través de la violencia institucionalizada.
Aclaremos lo siguiente para hacernos comprender, el Artículo constitucional número 294 reza textualmente lo siguiente “Los órganos del Poder Electoral se rigen por los principios de independencia orgánica, autonomía funcional y presupuestaria, despartidización de los organismos electorales, imparcialidad y participación ciudadana; descentralización de la administración electoral, transparencia y celeridad del acto de votación y escrutinios”… al respecto:
Insistimos, la puerta de entrada a las desgracias que destruyen al país han sido procesos electorales al margen de la Constitución, de la democracia. El habernos permitido flexibilizar, y hasta omitir, este artículo de la carta magna y todo precepto democrático nos ha salido muy caro, perdimos la libertad, la independencia, lo avanzado económicamente, en infraestructura, servicios y pare de contar. No es casualidad que luego de cada elección el país empeora.
El insultante slogan “Venezuela se está arreglando” fue una cortina de humo para intentar lavar capitales sucios ¿La prueba? Una vez que estalló el último mil millonario escándalo de corrupción de Pdvsa, y comenzó una cacería de brujas a lo interno del Psuv, el fulano “crecimiento económico” se detuvo ipso facto, como si a los “inversionistas” les hubiese asaltado un miedo repentino de tener que explicar de dónde sacaron sus abruptas fortunas… Hemos llegado a esto por la desinstitucionalización del país a través de procesos electorales ilegales, ilegítimos.
El pasado martes 18 de julio, en rueda de prensa, Jorge Rodríguez notificó que “venían sorpresas” en cuanto al nuevo CNE, pues una figura de trayectoria opositora iba ser electa rectora del máximo órgano comicial, lo cual resulta sumamente grave, pues ya sabemos lo que viene: otro CNE con cuotas de poder (probablemente del candidato “opositor” electo por primarias restringidas o consenso impuesto) y de aplastante mayoría del Psuv, en pocas palabras, un más de lo mismo que nos asegura la ficción de un proceso comicial de esos que nos destroza la familia, la vida, el país.
Tras de esa perniciosa cuota hay pactos, hay dádivas, recursos de campaña, más cuotas de poder, resultados pactados, en fin, la continuidad de la Venezuela cubanizada a través de otra “elección” prefabricada… casi llegamos a la número treinta ¿Aún guarda esperanzas?
Lea el Artículo 294, ninguno de los CNE de los últimos 23 años ha sido independiente, no ha sido autónomo, mucho menos despartidizado, ni imparcial, descentralizado, han sido todo lo contrario a lo transparente y a antónimo a la celeridad ¡Ahora comprende el por qué Venezuela se degeneró a lo que es hoy, una fabrica de pobreza, de emigrantes, de oprimidos!
Sin institucionalidad no puede haber elecciones, cuando éstas se perpetran al margen de la ley y la democracia ocurre exactamente lo que ocurre en Venezuela, un negocio entre quienes retienen el poder y quienes lo ayudan a retenerlo ¿Los sacrificados? Los ciudadanos, la inmensa mayoría ¿Vamos a seguir en esto? @leandrotango