Los aumentos del dólar, tanto en el mercado cambiario oficial como en el paralelo, dan señales negativas sobre las expectativas de estabilización del tipo de cambio.
El dólar oficial superó la barrera de los 30 bolívares y terminó en 30,1042 bolívares, una aceleración de 1,17% en comparación con su cierre anterior, a pesar de que el Banco Central de Venezuela ha colocado 40 millones de dólares adicionales en la banca a su intervención de 80 millones del pasado lunes 31 de julio.
Con este resultado, el dólar oficial ha subido 2% en la primera semana de agosto cuando aún falta una jornada hábil, luego que en julio aumentó 5,28%, lo que da un alza promedio semanal de 1,32%.
En el mercado paralelo, el dólar también marcó un hito al cerrar la jornada en un promedio de 33,32 bolívares por dólar, un incremento de 3,09% en comparación con la jornada precedente.
Con esta esprintada, el tipo de cambio no oficial inicia la primera semana de agosto con un alza acumulada de 4,58% cuando aún queda un día hábil.
Esta situación ha provocado que la brecha entre el tipo de cambio oficial y la referencia del paralelo se ensanche hasta un 10,7%, lo que resta claramente competitividad a la cotización oficial y pone presión al mercado, en un contexto de incremento del gasto público.
«La evolución del gasto público incluyendo nuestra proyección de agosto con Bs 26,7 millardos ubica el total de los primeros ocho meses en Bs 147,4 millardos, lo que representa un aumento del 424% respecto al mismo lapso del 2022», dice la consultora Síntesis Financiera en su cuenta de la red social X (antes Twitter).
«Este aumento es tanto más significativo pues estamos comparando el gasto de los primeros ocho meses de este año con los del año pasado, cuando se produjo el descomunal salto en el gasto por el pago de los dos tercios de bono vacacional a los educadores del sector público», señala la consultora.
El hilo de X de Síntesis Financiera concluye diciendo que «la congelación del salario mínimo de este año evitará un choque similar al de agosto de 2022. Además, este año el pago del bono vacacional ha sido fraccionado en tres partes. Pero al finalizar el año la desaceleración del gasto habrá sido modesta -300% vs 383%- y no luce viable enfatizarla más».
«Con este aumento, el salario mínimo y las pensiones, congeladas en 130 bolívares desde marzo de 2022, pese a las múltiples protestas laborales, equivalen a 4,3 dólares mensuales, cuando el costo de la canasta básica de alimentos, calculada para una familia de cinco personas, supera los 500 dólares al mes, según estimaciones independientes», señala una nota de EFE.
«El aumento de la cotización tiene un impacto directo en los bienes y servicios, fijados, en su mayoría, en dólares, lo que, a criterio de expertos, tiene incidencia en el comportamiento de la inflación, que acumuló un 108,4 % en el primer semestre, según el BCV», indica la agencia española.
Sin duda, la aceleración del tipo de cambio es un comportamiento clásico en la segunda parte de todos los años, por componentes estacionales que presionan el gasto público -en el que se sustenta una nómina de 5,5 millones de trabajadores activos- y con incidencia también en los ingresos del sector privado.
El año pasado, las crisis cambiarias de agosto y octubre hicieron añicos las predicciones de inflación de principios de año y significaron un reto enorme para la estrategia de estabilización cambiaria del Banco Central de Venezuela.
Fuente: Banca y Negocios