Cientos de indígenas de Guatemala cumplen este martes 16 días de bloqueos y manifestaciones en todo el territorio para exigir la renuncia de la fiscal general, Consuelo Porras, pese a incidentes violentos y amenazas de represión en algunas carreteras.
De acuerdo con las autoridades guatemaltecas, 16 carreteras continúan bloqueadas este martes y la mayoría están ubicadas en el noroeste del territorio, así como otros puntos en las cercanías de la frontera con México.
La intensidad de las protestas decreció en las últimas cuatro jornadas y muestra de ello es que los bloqueos en la capital guatemalteca se dispersaron, a excepción de dos puntos que se mantienen vigentes.
El núcleo de las manifestaciones se encuentra frente a la sede central de la Fiscalía, donde decenas de autoridades indígenas pernoctan desde hace 15 noches y en ese lugar planifican nuevas medidas de presión para hacer escuchar sus demandas.
«No pensamos retirarnos, estamos agotados pero tenemos claro nuestro objetivo y estaremos acá hasta que la fiscal renuncie», indicó a EFE Luis Gómez, una de las autoridades indígenas de Sololá que pernocta fuera de la Fiscalía.
Las jornadas históricas de protesta iniciaron el 2 de octubre en rechazo al intento de la fiscal Consuelo Porras por revertir los resultados electorales por medio de una investigación de supuestas anomalías en las elecciones del 25 de junio y 20 de agosto.
Este martes, el ministro de Gobernación (Interior), David Barrientos, renunció a su cargo después de que la fiscal general solicitara su destitución por no desalojar con la fuerza pública a los manifestantes.
El lunes, un grupo de personas armadas atacó un punto carretero en el noroeste de Guatemala, cerca de la frontera con México y una persona falleció por herida de arma de fuego.
Además, en otro punto de la carretera del suroeste de Guatemala, un grupo de personas no identificadas intentó desalojar a los manifestantes con piedras y palos.
«Repudiamos la violencia y sabemos que los responsables de esto son los funcionarios que intentan robarse la democracia», sentenció un líder indígena en un altoparlante durante la jornada de este martes.
Por su parte, el presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo de León, condenó los actos de violencia contra las protestas y adjudicó la responsabilidad a la fiscal general.
Desde inicios de septiembre, Arévalo de León advirtió públicamente que la fiscal Porras encabeza un intento de “golpe de Estado” para evitar que tome posesión el próximo 14 de enero.
Fuente: EFE