Las alertas de bomba que este jueves afectaron a 14 aeropuertos franceses, casi todos de segundo orden, llevaron a la evacuación de una decena de ellos y causaron «algunas anulaciones de vuelos», según la Dirección de la Aviación Civil (DGAC).
Un portavoz de la DGAC subrayó a EFE que «no hay un gran impacto sobre el tráfico aéreo» por ello, debido a que se han concentrado en ciudades medianas o pequeñas.
El portavoz hizo hincapié, poco después de las 17.00 horas locales (15.00 GMT) en que la situación estaba volviendo a la normalidad en la mayor parte, y que a esa hora los que seguían cerrados eran los de Basilea-Mulhouse (de gestión compartida entre Francia y Bélgica) y el de Estrasburgo.
Durante el día, también habían sido desalojados los de Burdeos, Nantes, Montpellier, Carcasona, Béziers o Tarbes-Lourdes.
El miércoles, ya hubo amenazas de bomba en 17 aeropuertos franceses, de los cuales 15 fueron desalojados. Se suspendieron 130 vuelos y hubo retrasos en decenas más.
Esas alertas están proliferando en Francia en un ambiente propicio marcado por la crisis en Oriente Medio desatada el pasado 7 de octubre, a la que se han venido a sumar los dos atentados yihadistas perpetrados en Europa en los últimos días.
Con información de Foco Informativo