El debut de Chile en la organización de los Juegos Panamericanos 2023 no ha cumplido las expectativas que el sector turístico esperaba. Más allá de las delegaciones deportivas y sus acompañantes, apenas han llegado visitantes al país, que vive el macroevento continental con hoteles y atracciones turísticas a medio gas.
Ana María Hinostroza es vecina del Barrio Italia, uno de los más bohemios y atractivos de la capital, pero le dice a la Agencia EFE que desde el inicio de los Juegos no ha percibido más movimiento de extranjeros en su zona: «Pensé que estaría lleno porque el barrio donde vivo es lindo, pero no he visto tantos turistas».
En el corazón del mismo barrio, en una cafetería del Mercado Condell, Felipe Guerrero, encargado del negocio, coincide que «estos días no se ha notado mucho el flujo de turistas», pero espera que eso cambie en las próximas jornadas y «se acerquen a conocer esa zona».
A los pies del emblemático Cerro San Cristóbal, otro de los puntos de visita obligada en Santiago, Maximiliano Arias, trabajador de las oficinas de información del parque, comenta con la Agencia EFE que en el parque los Juegos «no han sido tan notorios», pero precisa que sí detectó «más presencia de turistas sudamericanos».
Tampoco a Luis Gerardo Kohle, conductor de Cabify, le aumentó la demanda de transporte, aunque sí ha visto “más congestión, sobre todo en los alrededores del Estadio”.
«Ocupación al 7 %»
El Gobierno proyectó la llegada a Chile de entre 60.000 y 90.000 extranjeros por el macroevento deportivo. Sin embargo, el sector turístico ve muy difícil alcanzar estos números.
«Hasta el lunes había 6.000 turistas relacionados con los Panamericanos, según la Policía de Investigaciones (PDI), falta que ingresen unos pocos para los Parapanamericanos, pero no vamos a llegar a las cifras que se plantearon», le asegura a la Agencia EFE el presidente de la Asociación de Hoteleros de Chile, Alberto Pirola.
Su gremio esperaba una ocupación del 80 o el 90 % en estas fechas, pero el crecimiento promedio hasta ahora «no ha sido mayor al 7 %». Los pronósticos de Pirola no son muy alentadores y apuntan a un total de 15.000 o 20.000 ingresos por los Juegos.
«Es importante esperar los datos oficiales para hacer un balance adecuado», le señala a la Agencia EFE la subsecretaria de Turismo, Verónica Pardo, a través de un cuestionario escrito en el que insiste que el Gobierno espera «alcanzar un número muy cercano a las expectativas».
También la presidenta de la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur), Helen Kouyoumdjian, se mostró «confiada» en cumplir las proyecciones y que el país «deje una buena imagen por la organización y la seguridad» del evento.
«Faltaron los amantes del deporte»
El dirigente de los hoteleros echó en falta a los «amantes del deporte y los aficionados» que viajan adrede para la ocasión. La mayoría de los turistas arribados son los esperados por el inicio de la temporada alta: «Vienen a recorrer Santiago y luego se van a San Pedro de Atacama o a las Torres del Paine», dice.
El Ejecutivo y la Corporación Santiago 2030 promovieron varias iniciativas para “preparar el sector turístico y entregar información”, como el Sello Turístico Santiago 2023, una guía, o un buscador de servicios turísticos, entre otros, recuerda Pardo.
Según la Asociación, 70 hoteles de la Región Metropolitana se acreditaron con el sello Santiago 2023 y acondicionaron sus establecimientos para recibir a los extranjeros: “Nos quedamos con el sello puesto y no se produjo la ocupación y el crecimiento esperado”, lamenta Priola.
Si las cifras de visitantes no alcanzan las proyecciones, se desplomarán también las estimaciones económicas del Gobierno, que espera un impacto de 68 millones de dólares solo por el ingreso de divisas, informaron autoridades a la prensa local.
“Oportunidad perdida”
A pesar de ser el evento más importante realizado en Chile en 61 años, con presencia de 41 países, la sensación entre hoteleros y dirigentes del turismo es que “se perdió la oportunidad” de reflotar un sector que todavía arrastra las secuelas de la crisis de la pandemia.
Además, tras la cancelación en 2019 del Foro de Cooperación del Asia Pacífico (APEC) y la cumbre mundial del Clima de la ONU (COP 25), por las intensas protestas del estallido social, Chile tenía pendiente reposicionar Santiago en la “vitrina” internacional.
“El error ha sido que no existió promoción en el extranjero”, opina Alberto Pirola. “En ninguno de los 11 viajes que este año he hecho representando a Chile se habló de los Panamericanos, no teníamos la información y no hubo interés de entregarla”, añade.
Con el objetivo de planificar las futuras políticas públicas de promoción, explica Pardo, el Gobierno estudiará el perfil de los visitantes, sus intereses y actividades realizadas en Chile en el marco de los Juegos Panamericanos.
Con información de EFE