Pdvsa mantiene conversaciones con contratistas petroleras locales y extranjeras para emplear equipos y servicios que le permitan reactivar la deprimida producción, dijeron fuentes, luego de que Estados Unidos relajara las sanciones al país.
El Departamento del Tesoro autorizó en octubre durante seis meses la producción y exportación de crudo, gas y combustibles venezolanos, la adquisición de bienes y servicios, nuevas inversiones y pagos a Pdvsa, con pocas limitaciones en cuanto a socios comerciales.
La licencia general que autoriza esas actividades está sujeta al cumplimiento de un acuerdo electoral clave entre Nicolás Maduro y la oposición que delinea el camino hacia una elección presidencial en 2024. Washington ha dicho que podría revertir las medidas si el pacto no llega a buen término.
A Venezuela solo le queda un taladro de perforación activo versus más de 80 unidades que estaban operativas en 2014, según cifras de Baker Hughes, lo que expertos afirman crea grandes obstáculos para una rápida expansión de la producción.
A medida que aumentan los riesgos de una no renovación de la licencia, la prioridad de Pdvsa es encontrar empresas de servicios petroleros que puedan reactivar equipos almacenados en Venezuela o que están inactivos por falta de repuestos, dijeron las fuentes.
La estadounidense Chevron también necesitará al menos dos equipos de perforación de hasta 1.500 caballos de fuerza el próximo año para una campaña aprobada por Estados Unidos destinada a aumentar la producción de sus empresas mixtas a unos 200.000 barriles por día (bpd).
Pdvsa planea reactivar 27.966 pozos -en su mayoría ubicados en la región de producción más antigua de Venezuela, en el estado de Zulia- que podrían agregar 1,7 millones de bpd, según una presentación en julio del ministro de Petróleo y director ejecutivo de Pdvsa, Pedro Tellechea.
Sin embargo, un aumento de producción de tal magnitud, desde los 780.000 bpd que se están extrayendo este año, podría requerir hasta una década de arduo trabajo e inversión sostenida por parte de la estatal petrolera y sus socios, según expertos.
Entre las empresas que tienen equipos inactivos en Venezuela se encuentran SLB, Nabors Industries y Evertson International, dijeron dos de las fuentes.
SLB dijo en octubre que estaba trabajando para un rápido regreso a los campos petroleros de Venezuela, donde alguna vez fue el mayor socio de servicios de Pdvsa. SLB no respondió de inmediato a una solicitud de más comentarios. Nabors, Evertson y Pdvsa tampoco respondieron a solicitudes de comentarios.
Pdvsa también está negociando equipos especializados para yacimientos petroleros con empresas de Turquía, cuyo presidente Tayyip Erdogan se ha reunido repetidamente con Maduro en los últimos años, dijo otra fuente.
Nuevas fórmulas
Funcionarios venezolanos han propuesto a pequeñas contratistas petroleras privadas operar algunos campos para revertir la baja producción de crudo, dijeron seis fuentes familiarizadas con las conversaciones.
Algunas compañías que se han acercado a Pdvsa para reactivar relaciones comerciales han sido remitidas a Camimpeg, una firma de servicios petroleros y mineros propiedad de la fuerza armada venezolana, que tiene contratos con Pdvsa y a menudo subcontrata a empresas especializadas, según dos de las fuentes.
La ley de hidrocarburos de Venezuela exige que Pdvsa y sus empresas mixtas operen todos los yacimientos de crudo, pero en los últimos años la petrolera ha firmado acuerdos de servicios técnicos que delegan la intervención de pozos en empresas especializadas.
Antes del alivio de las sanciones, Pdvsa planeaba recuperar pozos y taladros para reimpulsar su producción, especialmente en el sur del estado Anzoátegui, en el oriente de Venezuela.
La operadora local Indioil, especializada en recuperación y reconstrucción de taladros y que tiene presencia en Anzoátegui, está entre las empresas consultadas por Pdvsa para rescatar equipos dañados y desvalijados, dijo una de las fuentes.
Indioil y Camimpeg no respondieron a solicitudes de comentarios.
Con información de La Verdad.