Disney genera un impacto económico en Florida de más de 40.000 millones de dólares y unos 263.000 empleos, de acuerdo con un informe revelado este martes y en medio de un contencioso legal que el gigante del entretenimiento sostiene con el gobernador estatal y aspirante presidencial, Ron DeSantis.
El reporte, encargado por Walt Disney World y realizado por la consultora Oxford Economics, refleja que el impacto de la compañía ascendió en el año fiscal 2022 a 40.300 millones de dólares y dejó 3.100 millones de dólares a las arcas locales y del estado.
El gigante del entretenimiento cuenta en Florida con cuatro parques temáticos, dos parques acuáticos y más de 25 hoteles.
«Disney es un catalizador económico para el estado de Florida que genera miles de millones en actividad económica, ya sea directa o indirectamente a través de su cadena de suministro y el gasto de los empleados», dijo Adam Sacks, presidente de Tourism Economics, una división de Oxford Economics, según recoge un comunicado.
Con más de un cuarto de millón de empleos como resultado de la presencia de Disney en Florida, el peso de la compañía en el mercado laboral de este estado es relevante, según se desprende de este informe que refleja que uno de cada 32 empleos es atribuible a la firma.
De igual modo, en el centro de Florida, donde se asientan los populares parques temáticos, uno de cada 8 empleos directos corren a cargo de Walt Disney World, que por cada puesto de trabajo dentro de sus instalaciones genera una media de 1,7 empleo en todo Florida, en vista de que la compañía trabaja con unos 2.500 negocios en este estado.
«Eso significa que, sin Disney, la tasa de desempleo de Florida saltaría del puesto 21 más bajo al segundo más alto entre los 50 estados», ahonda una nota de la firma difundida hoy.
Este reporte, que recuerda el peso económico de Disney, uno de los mayores empleadores de Florida, se difunde en momentos en que la compañía mantiene dos querellas judiciales, una de ellas en una corte federal de Tallahassee, contra el Gobierno DeSantis, uno de los precandidatos republicanos para las elecciones de 2024.
El conflicto surgió cuando un exejecutivo de la compañía criticó una ley estatal impulsada por DeSantis y que prohíbe abordar en las aulas escolares cuestiones relacionadas a la identidad de género y orientación sexual, norma conocida por sus detractores como «No digas gay».
Poco después, el gobernador reemplazó el Distrito de Mejoramiento Reedy Creek, bajo el cual la compañía ha operado sus parques temáticos en este estado con autonomía desde la década de 1960, por uno nuevo, llamado Distrito de Supervisión de Turismo de Florida Central, cuya junta directiva está compuesta por miembros designados por DeSantis.
Lo anterior es calificado como una «represalia» por Disney, que decidió interponer dos demandas contra DeSantis, segundo en las encuestas de intención de voto para las primarias republicanas y muy por detrás del principal favorito entre los votantes de este partido, el expresidente Donald Trump (2017-2021).
Con información de Agencia EFE