La Comisión para los Derechos Humanos del Estado Zulia (Codhez) presentó el reporte Seguridad Alimentaria en Maracaibo y Cabimas-agosto 2023, que contiene los resultados de la séptima encuesta sobre seguridad alimentaria aplicada por la asociación civil en la región zuliana.
Entre los resultados de este estudio, Codhez evidenció que el acceso y consumo de alimentos entre los hogares de los municipios Maracaibo y Cabimas sigue siendo complejo y limitado; una tendencia que se ha venido evidenciando también en estudios anteriores.
En este sentido, el reporte señala que gran parte de estos hogares no cuenta con los recursos económicos suficientes para adquirir cantidades suficientes de alimentos, de calidad, nutrición y especificidad para los requerimientos de cada persona.
“Las personas aplican estrategias de afrontamiento o sobrevivencia en detrimento de su salud y bienestar, además de la inadecuada variedad dietética y baja frecuencia de alimentos nutritivos, caracterizados por precarios hábitos de alimentación diaria”, explica Codhez.
En el Zulia se sobrevive
Por esta razón, la asociación civil estudió el índice de estrategias de sobrevivencia reducido (IES) en Maracaibo y Cabimas; un indicador de la seguridad alimentaria, cuyo objetivo es medir los comportamientos o prácticas aplicadas por los hogares que no pueden acceder a los alimentos en un período de siete días.
Los resultados se basan en una puntuación numérica: cuanto más alta sea esa puntuación (más alejada del valor 0) más alta es la inseguridad alimentaria en los hogares, “de tal manera que un puntaje alto significa que los hogares adoptaron estrategias con mayor frecuencia y más severas para alimentarse”, sostiene la investigación.
Así, el promedio del IES reducido de los hogares en estos dos municipios es de 25 puntos, denominado fase de crisis, con un IES mínimo de 0 puntos y un IES máximo de 44 puntos.
Entre otros datos, el reporte precisa que 8 de cada 10 hogares consumieron alimentos que menos les gusta o más baratos entre 4 y 6 veces en la semana; 6 de cada 10 afirmó haber dejado de desayunar, almorzar y cenar entre 3 y 5 veces en la semana; y 7 de cada 10 disminuyó el tamaño de las porciones de la comida entre 4 y 5 veces en la semana.
Percepción negativa entre los zulianos
Los resultados anotados en este reporte constatan que “8 de cada 10 personas entrevistadas tiene una percepción negativa de la situación actual de la comunidad donde vive”, calificándola de mala o muy mala.
Asimismo, desde un enfoque familiar y personal, esta percepción negativa también es asumida por 8 de cada 10 entrevistados.
Una de las razones de esta percepción es el deterioro progresivo de los servicios públicos en ambos municipios, alcanzando un 40,8 %. También, 35,5 % de los entrevistados manifestó que su preocupación se relaciona con temas asociados a la crisis económica en el país.
Ingresos insuficientes para una alimentación adecuada
Precisamente, la situación económica de los hogares de Maracaibo y Cabimas limita el acceso a una alimentación adecuada, por mencionar una de sus consecuencias.
De hecho, 58,9 % de los hogares en el Zulia tiene un ingreso mensual promedio entre 11 y 100 dólares, es decir, entre 0,30 y 3,33 dólares diarios.
En contraste, 6 de cada 10 hogares gasta entre 51 y 150 dólares en la compra de alimentos, cuyo alto costo se evidencia en los reportes quincenales realizados por Codhez para la determinación de la relación de precios de 25 alimentos de la canasta básica.
Poca diversidad alimentaria
Codhez también determinó el puntaje de consumo de alimentos (PCA), para conocer la diversidad dietética y la frecuencia del consumo de alimentos en los hogares de Maracaibo y Cabimas, en atención a ocho grupos de alimentos durante el transcurso de una semana.
De acuerdo con esta investigación, el puntaje se clasifica así: consumo pobre: 0 a 28 (nivel o fase de emergencia de seguridad alimentaria); consumo limitado: 28,5 a 42 (nivel o fase de crisis de seguridad alimentaria); y, consumo aceptable: mayor a 42, donde 112 es el mayor valor posible (nivel o fase ninguna/mínima o acentuada/estrés de seguridad alimentaria: entre aceptable-estable y aceptable, pero deterioro de lo típico).
De esta manera, el promedio del PCA de los hogares de estos dos municipios es de 68 puntos, calificándose como aceptable, aunque con un PCA mínimo de 42 puntos y un máximo de 91 puntos, es decir, se observa que hay hogares en el límite entre el nivel o fase de crisis y el nivel o fase mínima o acentuada de seguridad alimentaria. “Un rango amplio que denota una brecha en la diversidad y frecuencia alimentaria”, reitera la organización.
Los resultados también arrojan que 9 de cada 10 hogares consumió cereales, plátanos y tubérculos entre 6 y 7 veces en la semana; 8 de cada 10 consumió granos entre 3 y 5 días; y 8 de cada 10 consumió vegetales entre 4 y 6 días en la semana.
Codhez concluye que la inseguridad alimentaria se acentúa en Maracaibo y Cabimas, con serias restricciones para acceder a alimentos, dado los bajos ingresos entre los hogares y la galopante inflación que afecta a bienes y servicios.
Por ello, de forma reiterada, insiste en que el Estado venezolano diseñe e implemente medidas acordes con estas circunstancias que afectan el ejercicio de los derechos.
“No es suficiente una respuesta coyuntural y transitoria ante el derecho a la alimentación, se requieren políticas acertadas y consultadas entre expertos que permitan mitigar los preocupantes índices de inseguridad alimentaria que enfrentan las familias de Maracaibo y Cabimas”, insta la asociación civil zuliana.
Con información de La Verdad