Cuando faltan cinco meses para la cosecha en el hemisferio Norte, la feroz competencia internacional entre exportadores está alimentando la tendencia a la baja de los precios de los granos.
Los precios volvieron a la baja el 7 de febrero en el mercado europeo, con el trigo por debajo de los 210 euros por tonelada (226 dólares) y el maíz por debajo de 180 euros por tonelada (193 dólares), el nivel más bajo en dos años y medio.
En el mercado estadounidense, el maíz cayó durante la sesión a su nivel más bajo desde diciembre de 2020, a 4.335 dólares por ‘bushel’ (25,4 kg).
«La clave hoy en los mercados es la gran competencia en la escena internacional prevista en la segunda mitad de la campaña [antes de la cosecha del verano boreal] y que limita cualquier potencial aumento de precios», apunta Arthur Portier, consultor de Agritel – Argus Media Group France.
La competencia es aún más severa porque todavía quedan grandes volúmenes por exportar, especialmente en Europa y en la cuenca del mar Negro.
En Rusia, el mayor exportador de trigo del mundo, «todavía había 22 millones de toneladas de trigo en granjas en diciembre, en comparación con 13 millones hace dos años. (…) En este contexto, el que sea más barato gana», señala Portier.
En Estados Unidos, la exportación de cereal de pan se enfrenta a la feroz competencia europea, rusa y también ucraniana, según Jack Scoville, de Price Futures Group.
De hecho, Ucrania ha logrado un regreso espectacular a la escena agrícola mundial, con exportaciones a través de los puertos de la región de Odesa de 4,8 millones de toneladas en diciembre (incluyendo todo tipo de granos) y 4,3 toneladas métricas (MT) en enero, apunta el analista de Agritel.
Esto eleva las exportaciones agrícolas totales de Ucrania (en transporte fluvial, ferroviario y por carretera) a más de 6 MT en enero, frente a menos de 4 MT en septiembre.
En Estados Unidos, a pesar de las «buenas ventas» de maíz la semana pasada y de un nuevo contrato en México el lunes por 155.000 toneladas, los precios siguen orientados a la baja, señala Jack Scoville.
Los mercados están «tranquilos», pendientes de tres informes sobre las previsiones de producción y exportación en Estados Unidos, Canadá y Brasil, explica Nick Paumen, de la cooperativa CHS.
El experto espera un aumento de las existencias de soja de Estados Unidos y un aumento de la producción argentina.
En Brasil, las difíciles condiciones climáticas han retrasado la cosecha de soja y también la siembra de maíz para la ‘safrinha’ (la segunda cosecha anual), lo que podría llevar a una revisión a la baja de la producción en este país, tanto de maíz como de soja.
Por el momento, según Alan Brugler, de Brugler Marketing and Management, los precios de la soja brasileña «son más bajos que los estadounidenses», mientras que la oleaginosa cayó el lunes a su nivel más bajo desde principios de noviembre de 2021 en la Bolsa Mercantil de Chicago.
Además, Estados Unidos, cuyos clientes de soja se encuentran en Asia, sufren las restricciones a la navegación en el Canal de Panamá por la sequía.
La autoridad que administra el canal «subasta el derecho de paso y, muy a menudo, los buques de carga llenos de granos no pueden competir contra las compañías de petróleo y gas», apunta Alan Brugler.
Con información de AFP.