Los Tiburones de La Guaira dominaron la ronda clasificatoria de principio a fin. La representación de Venezuela en la Serie del Caribe del 2024 avanzó a la semifinal en el primer puesto de la tabla, con cinco triunfos en seis juegos, terminando además la primera fase con broche de oro, propinándole a Nicaragua el segundo sin hit en la historia del torneo y primero en 72 años.
En general, los Tiburones finalizaron la primera fase con el mejor bateo del torneo, promediando una línea colectiva de .299/.383/.393 – 30 puntos de ventaja con respecto a Panamá, que bateó .269 en sus seis compromisos iniciales. Con el pitcheo la ventaja fue similar, con los venezolanos dejando una efectividad grupal de 2.17 – siendo el único conjunto con un promedio de carreras limpias inferior a 3.00 – a lo largo de 54.0 innings de labor, permitiendo apenas 13 carreras limpias en el proceso, con 40 ponches y 14 boletos.
Pero a pesar del dominio exhibido durante la primera semana del torneo, los Tiburones tendrán la tarea de pasar la página rápido y concentrarse en el partido de semifinal de este jueves, en el que enfrentarán al conjunto de Curazao en busca de un pase a la final de la Serie del Caribe a partir de las 9:00 pm (hora venezolana) en el LoanDepot park de Miami.
“Mañana empieza la guerra de la verdad”, expresó el manager de La Guaira Oswaldo Guillén luego del sin hit del miércoles ante Nicaragua. “El equipo de nosotros es muy versátil, tiene mucha unión y hambre. Tuvimos una reunión después del juego, y les dije que pasara lo que pasara, deben sentirse satisfechos, pero que salieran a ganar. Para ellos primero, y después para el país”.
Del otro lado estará un conjunto de los Curazao Suns que viene de asegurar su clasificación a la semifinal de la Serie del Caribe por primera vez en su historia – en su segunda participación en el torneo – tras blanquear a Puerto Rico en el último día de la jornada.
Pero el conjunto isleño está negado a ser considerado como la sorpresa del evento, llegando también a la semifinal con lo necesario para competir con Venezuela por un pase hacia la final.
Curazao cuenta con figuras de lujo en su plantel, como Didi Gregorius, Andrelton Simmons, Jonathan Schoop, Jurickson Profar y Wladimir Balentien. Sin embargo, el club avanzó a la segunda ronda gracias a un sólido pitcheo, apoyado en Shairon Martis, Cody Mincey y Juan Carlos Sulbarán.
“En casi todas las entrevistas me preguntaban sobre la falta de lanzadores”, mencionó el dirigente curazoleño Hainley Statia. “Yo les he dicho que nosotros tenemos pitchers, que pueden tirar diferente con distintos ángulos”.
Además, la sólida defensa de Curazao les ha permitido a sus lanzadores hacer su trabajo con más confianza, teniendo en cuenta que su pitcheo fue el segundo que menos ponches registró en la ronda clasificatoria, con 26 abanicados en 53.0 entradas.
“Los lanzadores han hecho un buen trabajo”, indicó Schoop. “Y cuando ellos ven hacia atrás, ven una buena defensa. La confianza debe estar alta, para tirar por ahí. ‘Déjalo batear y vamos a sacar outs’”.
Statia espera que finalmente esos nombres de peso puedan despertar al bate, para darle mejores opciones al club de avanzar a la final del evento – Curazao llega al choque del jueves con el segundo peor bateo de la Serie del Caribe: .234/.302/.354.
“Creo que estamos a un clic. Pareciera que hemos estado mejor de (lo reflejado) con las carreras que hemos hecho”, comentó Statia.
Por el lado de La Guaira, la esperanza es continuar lo que han venido haciendo desde enero. Desde el inicio del Round Robin en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, los Tiburones suman récord de 21-6, incluyendo la final venezolana y la primera ronda de la Serie del Caribe.
Aunque no había aún anuncio oficial, se da como hecho Guillén que Guillén ha designado al cubano Miguel Romero para la apertura de esa noche ante el club antillano.
El derecho tuvo una destacada actuación en el primer triunfo venezolano ante República Dominicana el pasado jueves, cuando se anotó el lauro al maniatar a los bates rivales durante 5.1 innings con solo 60 envíos, tolerando sólo tres imparables y una carrera limpia.
Los Tiburones esperan seguir contando con la férrea defensa exhibida hasta el momento -apenas tres errores en los seis juegos de la fase eliminatoria- y con su hermético cuerpo de relevistas, en especial con los ya habituales Silvino Bracho, Anthony Vizcaya y Arnaldo Hernández, responsables de mantener a raya a los contrarios en los capítulos 7, 8 y 9.
A la ofensiva, encabezada por el abridor del line-up Alexi Amarista, líder bate del torneo hasta el día de hoy con .474, el elenco guairista parecen contar de nuevo con la recuperación oportuna del cubano Yasiel Puig y el brasileño Leonardo Reginatto.
A ellos se unen los veteranos toleteros Alcides Escobar (.412), Odúbel Herrera (.385), Hernán Pérez (.381) y Wilfredo Tovar (.368), todos sobre los .300 puntos de promedio. Sin descartar a Ramón Flores (.292) y Wilson Ramos (.284).
“La química y la armonía que nosotros tenemos desde Venezuela, la trajimos a Miami”, señaló el autor del no-hitter del miércoles, Ángel Padrón. “Creo que el equipo no ha perdido el enfoque. Lo que pasó ya pasó, hay que pasar la página y enfocarnos avanzar a la final y obtener el campeonato, que es lo que se quiere”.
Con información de MLB / 800 noticias