Luego de haber visitado a principios de este mes de febrero las parroquias San Francisco y Francisco Ochoa, la primera dama del municipio, Franciela Núñez de Fernández, realizó una jornada de entrega de ayudas sociales, casa a casa, dirigida a cumplir los compromisos asumidos con los vecinos de dicha localidad, en su anterior encuentro.
Desde los sectores Negro Primero, Sierra Maestra, San Luis, Ma vieja y Adam Sthormes, la presidente de Damasur, Núñez de Fernández, entregó los donativos en compañía de su equipo de trabajo y líderes sociales de Un Nuevo Tiempo (UNT). Tales como: colchones, lavadoras, implementos de trabajo, ventiladores, bolsas de comida, pañales desechables y medicamentos.
«Nos sentimos honrados de poder contribuir a mejorar la calidad de vida de los sanfranciscanos, con estos sencillos gestos cargados de mucho cariño. Acciones que emprendemos con la mirada puesta en el bienestar de toda la familia; no tenemos que pensar ni ser iguales, basta con respetar las diferencias», afirmó Franciela Núñez de Fernández.
Durante su estadía en dichos sectores, la primera dama, recorrió las calles junto a los vecinos y visitó los hogares de quienes se acercaron a plantearles sus necesidades primordiales. Uno de ellos fue Mario González, de 62 años, ciudadano de la tercera edad que requería atención integral, solicitud que Núñez de Fernández, se comprometió en atender.
«San Francisco no escapa de la difícil realidad del país, por esto el alcalde Gustavo Fernández, nos hace hincapié en que siempre nos detengamos a escuchar la voz de aquellos que acuden a nosotros. Él esta convencido de que no se pueden desestimar esfuerzos, cuando se trata del bienestar humano», manifestó la presidente de Damasur.
Alan Carruyo de 43 años, al recibir el donativo que solicitó al alcalde sureño, expresó: «Gracias la respuesta fue rapidísima, nos tomaron de sorpresa; este es un regalo de parte del Padre y la primera dama fue el canal de bendiciones. Ahora, con el hidrojet que recibimos hoy, al fin podré independizarme con mi propio negocio y generar un mayor ingreso».
«Me impresionó ver a la primera dama aquí en mi casa y la prontitud de su respuesta; estoy feliz de que se haya acordado de nosotros. Vivo solo con mi esposa y se nos hace muy difícil lavar a mano, ya no tenemos la misma fuerza de antes y ya estoy perdiendo la visión; muchas gracias, Dios los bendiga», declaró emocionado Alberto Gutiérrez, de 69 años, beneficiado de una lavadora.
Antes de finalizar el despliegue social en dichas parroquias, Franciela Núñez de Fernández, expresó su disposición en continuar trabajando en pro del bienestar de la familia: «Mientras despertemos alegría y esperanza en cada hogar que visitemos, todo esfuerzo habrá valido la pena. Confiamos en el poder de la colaboración, nuestra misión es ayudarlos a que el camino sea menos espinoso; aquí tienen a una primera dama y un alcalde que están dispuestos a escucharlos y brindarles una mano amiga», concluyó.
Nota de prensa / DCN