«España se divierte», titula en su portada este domingo el Marca, el rotativo deportivo con más lectores en España, sobre la goleada (3-0) de la Roja ante Croacia.
«Abrazados a Lamine», afirma, por su lado, el Sport refiriéndose al delantero Lamine Yamal, de 16 años, que se convirtió en el futbolista más joven en disputar un partido en la historia de la Eurocopa. Además, tuvo un rol destacado con su desequilibrio por la banda derecha.
Países Bajos e Inglaterra quieren imitar el buen estreno de la selección española.
La jornada dominical tendrá el foco puesto no solo en lo que suceda en los terrenos de juego, sino también fuera, debido al pasado conflictivo de los hinchas ingleses, neerlandeses (dos de las aficiones que se desplazan masivamente a cualquier torneo), serbios y polacos.
El sábado, antes de la sufrida victoria por 2-1 de Italia frente a Albania en Dortmund, medio centenar de «aficionados de alto riesgo» italianos fueron detenidos en Dortmund al estar en posesión de «objetos peligrosos» y buscar «enfrentamientos con hinchas albaneses», informó la policía alemana.
Si el duelo en Gelserkirchen (19h00 GMT) pondrá fin a la jornada dominical, justo después del otro encuentro del Grupo C entre Eslovenia y Dinamarca, la tercera fecha del torneo europeo arrancará en Hamburgo con el Países Bajos-Polonia.
El partido se anuncia equilibrado entre dos naciones que vienen de ganar sus dos partidos de preparación, Países Bajos contra Canadá (4-0) e Islandia (4-0), y Polonia contra Ucrania (3-1) y Turquía (2-1).
Los franceses, grandes favoritos al título, se están viendo alterados en su campo de concentración en Paderborn por las cuestiones políticas tras la crisis desatada en el país por la victoria de la extrema derecha en las elecciones europeas del pasado 9 de junio, lo que llevó al presidente Emmanuel Macron a disolver el Parlamento y convocar unos comicios legislativos inmediatos.
Si bien algunos integrantes de los Bleus como Ousmane Dembélé y Olivier Giroud habían llamado a la participación en estas elecciones, el delantero Marcus Thuram fue más lejos al pedir el sábado votar en contra de la extrema derecha.
Ese claro posicionamiento del delantero del Inter llevó a la Federación Francesa de Fútbol a emitir un comunicado pidiendo «neutralidad» a los jugadores y a los periodistas que dejen de preguntar por el tema para «evitar cualquier forma de presión y de uso político de la selección de Francia».
Fuente: El Universal