En su discurso de apertura del segmento de alto nivel de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (Cop16), que se realiza en Cali, el presidente colombiano Gustavo Petro volvió a culpar de la migración venezolana al bloqueo económico impuesto por Estados Unidos a Venezuela.
“Los migrantes venezolanos ahora van hacia el norte, hacia EE. UU., quien fue el que ideó bloquear a Venezuela. Es víctima de su propio invento. El bloqueo no es sino un boomerang que se tira contra un pueblo para matarlo y regresa al propio pueblo de quien lo tiró”, expresó el presidente.
El mandatario, sin hacer referencia directa, atacó las políticas migratorias de EE. UU., criticando el discurso antimigratorio visto en las campañas de Donald Trump y Kamala Harris. “Después se vuelven fascistas porque no quieren esos migrantes ni haitianos ni cubanos ni venezolanos ni latinoamericanos en Estados Unidos”, aseguró.
“Solo son buenos para trabajar forzadamente 18 horas, pero cuando hablan de derechos no son buenos y tienen que ser expulsados”, concluyó.
Hablar de fascismo está de “moda” en EE. UU. Desde que John Kelly, exjefe de gabinete de Donald Trump, lo calificó como “fascista” en una entrevista al New York Times la semana pasada. La candidata demócrata, Kamala Harris, también lo llamó de esa manera y Trump respondió acusándola con el mismo adjetivo.
Petro insistió en culpar al bloqueo económico de la crisis venezolana porque, en sus palabras, Venezuela depende económicamente del petróleo y ese bloqueo afecta a la estabilidad colombiana.
Con esas declaraciones, crea además una tensión con EE. UU. ad portas de un nuevo gobierno y de una incertidumbre política en Venezuela tras la declaración de Nicolás Maduro como ganador de las elecciones.
EE. UU. no participa de la Cop16, porque no firmó el Convenio de Diversidad Biológica (CDB), el tratado que rige las conversaciones de la conferencia.
Fuente: La Silla Vacía