La visita del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, junto al rey Felipe VI, generó un fuerte rechazo entre los afectados por la DANA en Paiporta, una de las localidades más severamente impactadas por el temporal. Durante la visita, un grupo de personas se manifestó indignado, lanzando barro y gritando consigas como «asesinos» y «dimisión» hacia la comitiva, lo que resultó en momentos de tensión.
El rey y la reina intentaron dialogar con los habitantes que se acercaron, según reportó Joan Moreno de TVE. Un vecino de la zona expresó su desesperación diciendo: «Nos hemos quedado sin nada». Debido a la confrontación, Felipe VI tuvo que ser resguardado por un cordón policial, que incluía agentes a caballo. La reina, mientras conversaba con una mujer, también quedó cubierta de barro.
El viaje se originó con la intención de visitar el Centro de Coordinación de Emergencias (CECOPI), pero los reyes optaron por ir directamente al puesto de mando en Paiporta para informarse sobre las labores de rescate y suministro de ayuda. Después de este encuentro, estaba prevista una visita al centro de Paiporta, donde ocurrieron los incidentes, y posteriormente a Chiva para evaluar la situación, aunque no se ha confirmado si se realizará.
Desde Zarzuela, se indicó que los monarcas siguen «atentos y preocupados» por los afectados desde que comenzó la emergencia. Felipe VI presidirá el lunes una reunión del Comité de crisis del Ministerio de Defensa para coordinar las acciones frente a la catástrofe.
En la zona, más de 4.300 militares, así como 4.473 guardias civiles y policías nacionales, están desplegados para atender las necesidades de la población tras el desastre que ha dejado más de 220 fallecidos.
DCN/Agencias