Antes de las elecciones presidenciales del 28 de julio, la libertad de expresión y de prensa en Venezuela ya mostraba signos de debilidad. No obstante, estos comicios llevaron la represión y la censura a un nuevo nivel. El informe “Represión y censura poselectoral en Venezuela”, publicado el 6 de noviembre por la organización Espacio Público, analiza el aumento de la violencia estatal hacia los medios de comunicación.
Desde 2003 hasta 2022, se documentaron 273 denuncias sobre violaciones a la libertad de expresión, muchas de las cuales ocurrieron el día de las elecciones. Principalmente, las restricciones provinieron del Plan República, que limitó la cobertura en los centros de votación. En los comicios de 2012 hubo 34 denuncias; en 2013, 46; en 2018, se reportaron 21; y en 2024, 34. Sin embargo, el contexto previo a las elecciones de este año presentó 98 denuncias, superando ampliamente las 10 de 2012.
El informe indica que la represión no solo ocurrió el día de los comicios, sino que continua hasta hoy. Desde el 28 de julio hasta el 31 de octubre, se registraron 49 detenciones vinculadas a la libertad de expresión, de las cuales 21 correspondieron a periodistas. De estos, 11 siguen detenidos bajo acusaciones de terrorismo y otros cargos.
Además, se reportaron ataques preventivos contra medios y periodistas, con vigilancia para evitar la difusión de información considerada perturbadora. En varios estados, como Trujillo y Táchira, se menciona la circulación de listas de periodistas que podrían ser detenidos.
Para protegerse, los periodistas han comenzado a usar seudónimos y evitan cubrir ciertos temas, buscando resguardar su seguridad y la de sus fuentes, quienes también sienten temor por las posibles represalias. Espacio Público subraya la necesidad de fortalecer los mecanismos de denuncia y seguridad para los comunicadores sociales.
DCN/Agencias