El presidente colombiano, Gustavo Petro, defendió al exministro de Relaciones Exteriores, Álvaro Leyva, tras la decisión de la Procuraduría de destituirlo e inhabilitarlo por diez años debido a un caso de corrupción relacionado con la licitación de pasaportes. Petro calificó la medida de la procuradora, Margarita Cabello, como «inmensa injusticia» y criticó la inhabilitación política que quita derechos a perpetuidad, argumentando que esto contraviene la Convención Americana de Derechos Humanos, la cual prohíbe que autoridades administrativas puedan revocar derechos políticos sin un juicio.
El presidente expresó que la nueva doctrina del Consejo de Estado fortalece el respaldo judicial a la procuradora, lo que, a su juicio, socava la Convención Americana de Derechos Humanos y las sentencias de la Corte Interamericana. También advirtió que esto debilita la justicia y obstaculiza los esfuerzos por la paz, haciendo referencia al crecimiento de las ideologías de extrema derecha que, según él, anhelan dictaduras.
La Procuraduría acusó a Leyva de no haber cumplido correctamente con sus deberes como ministro, asegurando que su decisión de anular la licitación a favor de la empresa Thomas Greg & Sons, que tenía el contrato por más de 15 años, dañó el acceso de los ciudadanos a los servicios de pasaporte. Leyva no ofreció una «justificación válida» para esa cancelación.
Petro cuestionó la influencia de la empresa privada en el manejo de datos de ciudadanos y elecciones, y manifestó su descontento con la forma como se manejó la situación en la Cancillería, sugiriendo que se estaba favoreciendo a dicha compañía.
DCN/Agencias