El Gobierno de Venezuela expresó este jueves su condena al ataque explosivo ocurrido en la sede de la Corte Suprema en Brasilia, que culminó con el suicidio del autor. La Policía Federal brasileña ha relacionado este episodio con «grupos extremistas activos».
En un comunicado, el Ejecutivo de Nicolás Maduro afirmó que el atentado busca «estremecer la paz del Gobierno y sus instituciones» y ofreció su «absoluta solidaridad» con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. Asimismo, el gobierno venezolano señaló que estos actos evidencian el riesgo que representa «el avance de la onda fascista y antidemocrática», que, a su juicio, intenta generar desestabilización en la región a través de «redes sociales y otros medios de comunicación».
Venezuela reafirmó su compromiso de trabajar por una «zona de paz» en el continente y rechazó cualquier intento que busque socavar la estabilidad y el bienestar de los pueblos.
En relación al ataque, se informó que fue ejecutado el miércoles por Francisco Wanderley Luiz, un cerrajero de 59 años originario del estado de Santa Catarina, pero radicado en Brasilia desde julio. Este individuo era militante del Partido Liberal, que fue liderado por el exmandatario Jair Bolsonaro, y había sido candidato a concejal en Rio do Sul en 2020.
De acuerdo con el director de la Policía Federal, Andrei Rodrigues, Wanderley Luiz intentó acceder al edificio del Supremo esa noche. Al no lograrlo, se trasladó a la Plaza de los Tres Poderes, donde lanzó explosivos y se inmoló posteriormente.
DCN/Agencias