Más de 80 naciones han firmado la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, impulsada por Brasil en el marco de su presidencia del G20. Este acuerdo busca revitalizar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), aunque el Gobierno argentino se ha desvinculado de dicha propuesta.
La lista de países que se unieron, divulgada el lunes 18 de noviembre, abarca todos los integrantes del G20, salvo Argentina, que, según el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, todavía evalúa su posible participación. Además, esta alianza cuenta con el respaldo de organismos como la Unión Europea y la Unión Africana.
Durante la cumbre del G20 que se inició este lunes en Río de Janeiro, Lula tuvo su primer encuentro cara a cara con el presidente argentino, Javier Milei, tras un intercambio de críticas. Ambos líderes se saludaron fríamente al inicio del evento, donde el mandatario brasileño recibió a los demás invitados uno a uno.
La Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, cuya adhesión continúa abierta, propone una serie de compromisos para implementar políticas y programas destinados, por ejemplo, a asistir a 500 millones de personas con transferencias económicas en naciones de ingresos bajos y medios, y garantizar que 150 millones de niños accedan a comedores escolares, según informó la Agencia Brasil.
Esta iniciativa mantendrá un perfil autónomo a pesar de su conexión con el G20 y tendrá su propio sistema de gestión a partir de mediados de 2025, mientras que Brasil liderará las funciones esenciales hasta entonces.
DCN/Agencias