La Superintendencia de Sociedades de Colombia ha comenzado un proceso administrativo de «control» sobre Monómeros Colombo Venezolanos S.A. Esta acción se toma en el contexto de una «posible venta» de acciones de la empresa, que es una filial de la estatal venezolana Pequiven. Según el organismo, la financiación que recibe de sus asociados podría representar un riesgo de insolvencia en caso de ser enajenadas sus participaciones.
Se explica que esta medida de «control» es el nivel más alto de supervisión societaria que realiza la Superintendencia, y tiene un carácter preventivo. Importante destacar que esta acción no implica una toma de control ni autoriza a la Supersociedades a coadministrar Monómeros, la cual mantendrá su autonomía dentro del marco que establece la Constitución y la ley.
Además, la medida de control no limita los derechos de propiedad de los accionistas de la compañía, ya que se aplica únicamente a la empresa según el artículo 85 de la Ley 222 de 1995.
Hace pocos días, el presidente colombiano, Gustavo Petro, se manifestó en contra de la privatización de Monómeros en una carta dirigida a Nicolás Maduro. Esta empresa, que se encuentra en Barranquilla, es responsable de aproximadamente el 40% de la producción de fertilizantes en Colombia, lo que la convierte en un actor clave en la agroindustria del país.
En su planta principal en Barranquilla, Monómeros genera más de 1.700 empleos, de los cuales cerca de 600 son directos.
DCN/Agencias