Varios gobiernos a nivel mundial han decidido cerrar sus embajadas en Kiev, la capital de Ucrania, ante la posibilidad de un ataque que se atribuye a las fuerzas rusas. La Embajada de Estados Unidos emitió un comunicado alertando sobre indicios de un posible ataque aéreo ruso, lo que llevó a la suspensión de sus actividades en la ciudad y recomendó a sus ciudadanos estar atentos a la opción de buscar refugio.
Poco después, naciones como España, Italia y Grecia adoptaron la misma medida, indicando que aunque sus funcionarios no estarán presentes en la sede física, seguirán realizando sus labores de manera telemática. En contraste, Reino Unido y Polonia han confirmado que sus embajadas permanecen operativas por el momento.
La inquietud ha crecido tras el uso de misiles ATACMS estadounidenses por parte de Ucrania para atacar territorio ruso, lo que ha sido interpretado por Moscú como una escalada en el conflicto. Ante esta situación, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania criticó el cierre temporal de las representaciones diplomáticas por parte de sus aliados.
“El día 1.001 de la invasión a gran escala, la amenaza de un bombardeo ruso sigue siendo tan relevante como en los 1.000 días anteriores”, indicó la diplomacia ucraniana en un comunicado, resaltando la constante tensión en la región.
DCN/Agencias