En las últimas horas, Australia ha implementado una nueva normativa que prohíbe el acceso a redes sociales para menores de 16 años, convirtiéndose en el primer país en establecer una ley de este tipo. Tras un período de discusiones intensas, el Senado aprobó un proyecto que obliga a plataformas como TikTok, Instagram, Facebook, X y Snapchat a evitar que los jóvenes creen cuentas en sus servicios.
Las plataformas que no cumplan con esta regulación podrán enfrentar multas de hasta 32,5 millones de dólares. Sin embargo, los menores y sus padres no serán sancionados por la falta a esta norma.
La intención tras esta legislación es proteger la salud mental de los jóvenes, explicó la ministra de Comunicaciones, Michelle Rowland. Ella advirtió sobre el riesgo de que estas plataformas expongan a los usuarios a contenidos nocivos, que van desde la violencia hasta trastornos alimentarios.
Vale destacar que esta nueva ley no aplica a aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp, ni a servicios de juegos en línea, y tampoco afecta a YouTube, cuyo contenido educativo dirigido a menores sigue siendo ampliamente utilizado en las escuelas australianas.
DCN/Agencias