En la madrugada del domingo 1 de diciembre, un ataque armado dejó al menos cuatro muertos, entre ellos un oficial de policía, en un bar conocido como “amanecedero” en la vereda Esperanza de Mayo, en el departamento de Cauca, al suroeste de Colombia. Según testigos, el incidente ocurrió alrededor de las 3:30 A.M., cuando varios hombres enmascarados ingresaron al establecimiento y, tras identificar a sus presuntas víctimas, abrieron fuego indiscriminadamente.
Los atacantes, que portaban armas de alto calibre, amenazaron a otros presentes en el lugar. Las víctimas fueron identificadas como Brayan León, Robinson Uribe y Franki Ñañez, todos originarios del municipio de El Rosario en Nariño. La cuarta víctima fue Jhon Jairo Obando, un agente de la Policía Nacional, quien estaba de permiso por el nacimiento de su hijo y no vestía uniforme en el momento del ataque.
El secretario de Gobierno de Nariño, Benildo Estupiñán, expresó su repudio ante lo sucedido, condenando cualquier forma de violencia. Por su parte, el alcalde de Mercaderes, Cauca, Edison Gómez, atribuyó la responsabilidad del ataque a las disidencias del grupo armado ‘Carlos Patiño’, y aseguró que la región enfrenta un aumento en la violencia. Gómez hizo un llamado al Gobierno Nacional para incrementar las medidas de seguridad y garantizar la protección de la comunidad, ante el incremento de homicidios en su municipio.
DCN/Agencias