El gobernador de California, Gavin Newsom, declaró el estado de emergencia el jueves 5 de diciembre tras un terremoto de 7,0 grados que sacudió el norte del estado. Afortunadamente, no se han registrado víctimas ni daños materiales significativos.
Newsom instruyó a las agencias y departamentos estatales a movilizar personal, equipos e instalaciones para realizar todas las actividades necesarias bajo las directrices de la Oficina de Servicios de Emergencia y el Plan de Emergencia Estatal, según un comunicado de su gabinete.
El fuerte temblor generó una alerta de tsunami en el norte de California y en partes de la costa de Oregón, aunque esta fue cancelada tras una evaluación de la situación. Tres minutos después del terremoto, se produjo una réplica de 5,8 grados a 9 kilómetros de Cobb, y también se registraron más de diez temblores menores, con magnitudes entre 2,5 y 4,3, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
Las autoridades locales están trabajando para determinar la existencia de daños y han recomendado a la población que se mantenga alejada de las zonas de playa. Aunque temblores son comunes en California, por su ubicación en el límite occidental de la placa norteamericana, normalmente no superan los 5 grados en magnitud.
Uno de los terremotos más devastadores en la historia reciente de California fue el de 1994 en Northridge, que tuvo una magnitud de 6,7 y cobró 57 vidas, además de causar miles de heridos y significativos daños materiales.
DCN/Agencias