Las infusiones herbales han sido utilizadas desde hace siglos para promover la salud debido a sus diversas propiedades, que pueden actuar como calmantes, diuréticos o digestivos. Uno de los tés más destacados para lograr una relajación profunda y facilitar el sueño es el té de valeriana.
Esta bebida se elabora a partir de las raíces secas de la planta Valeriana officinalis, que contiene compuestos como los ácidos valerénico e isovalérico, conocidos por sus propiedades tranquilizantes y sedantes, según el portal Tua Saúde. Por estas razones, el té de valeriana es comúnmente utilizado para tratar afecciones como la ansiedad, el insomnio y el estrés.
Entre los beneficios asociados a esta infusión se destacan:
– Promoción de la calma y alivio de la tensión nerviosa.
– Mejora de la calidad del sueño.
– Alivio de dolores leves, especialmente los relacionados con tensiones musculares y cólicos menstruales.
– Ayuda en problemas gastrointestinales provocados por el estrés.
– Estabilización del sistema nervioso.
No obstante, se recomienda que el uso de la valeriana se realice bajo la supervisión de un profesional de la salud. Según la Mayo Clinic, el consumo excesivo de esta planta puede conllevar efectos secundarios como dolores de cabeza, mareos, insomnio o trastornos gastrointestinales. Asimismo, se advierte que las personas embarazadas, lactantes o con enfermedades hepáticas deben evitar su consumo. Además, los efectos de la valeriana no han sido suficientemente estudiados en niños menores de tres años, por lo que su ingesta no es recomendada.
La institución también señala que la valeriana puede potenciar los efectos de otros somníferos, intensificar la sedación cuando se combina con sustancias como el alcohol o benzodiacepinas, e interferir con algunos medicamentos recetados.
Respecto a la preparación del té de valeriana, se aconseja utilizar la raíz seca, la cual se puede adquirir en dietéticas o farmacias. Para preparar la infusión de manera eficaz, se sugiere añadir de 1 a 2 gramos de raíz seca en una taza de agua caliente durante 5 a 10 minutos. Es importante retirar la raíz después de este tiempo para evitar que la bebida adquiera un sabor amargo. Se aconseja consumir una taza antes de dormir o en momentos de estrés intenso.
Vía Agencias.
DCN/Agencias