La policía surcoreana arresta al líder de la Inteligencia Militar en el marco de una investigación sobre la ley marcial.

La Policía de Corea del Sur detuvo este domingo al general Moon Sang Ho, jefe del Mando de Inteligencia de Defensa, y a su antecesor, Noh Sang Won, en una investigación relacionada con la reciente declaración de ley marcial por parte del presidente Yoon Suk Yeol, la cual fue revocada inmediatamente por el Parlamento. Este hecho ocurrió tras la decisión del Parlamento de destituir al presidente el sábado.

Las autoridades sospechan que Moon envió fuerzas a la oficina de la Comisión Electoral Nacional en Gwacheon, al sur de Seúl, solo dos minutos después del anuncio de la ley marcial. Esto sugiere que el contingente estaba al tanto de los planes del presidente o que formaba parte de la preparación para implementar dicha ley, según fuentes de la agencia de noticias Yonhap.

Por otro lado, Noh es considerado un colaborador cercano del ex ministro de Defensa, Kim Yong Hyun, quien intentó suicidarse hace cuatro días en su celda. Noh también está bajo sospecha de haber participado en la preparación del decreto de ley marcial ordenado por Yoon.

El Partido Demócrata, principal fuerza de oposición, afirma que Noh redactó el decreto de la ley marcial publicado poco después del anuncio de Yoon y que había discutido medidas a seguir con el ex ministro de Defensa una vez que se levantara la ley marcial.

Conforme a las normas de arresto de emergencia, la Policía tiene un plazo de 48 horas para interrogar a Moon y Noh antes de decidir su futuro legal.

Yoon, por su parte, ha manifestado que no tiene intención de renunciar. Tras la votación en el Parlamento, que se verá confirmada por el Tribunal Constitucional en los próximos días, el presidente declaró que no se rendirá y que seguirá haciendo lo mejor por el país. En su mensaje a la nación, indicó que tomará un «receso» para reflexionar sobre las críticas y apoyos recibidos, insistiendo en su compromiso con el bienestar del país.

DCN/Agencias