El excandidato presidencial Enrique Márquez pidió justicia este domingo por la muerte de Jesús Rafael Álvarez, quien falleció bajo custodia del Estado el pasado jueves, convirtiéndose en el segundo detenido en el marco de la crisis poselectoral en Venezuela en morir en estas condiciones.
Márquez expresó a través de la red social X que se requería claridad sobre las circunstancias de la muerte de Álvarez y solicitó que se permita su sepelio en el entorno familiar. Aseguró que el gobierno de Nicolás Maduro sigue optando por la represión y la violación de derechos, lo que ha generado un clima de temor.
El opositor también hizo un llamado a liberar a los más de 1.900 presos políticos y a retomar la Constitución, que celebra 25 años desde su aprobación mediante referendo.
De acuerdo con diversas ONG, Jesús Álvarez, de 44 años, fue arrestado de forma «arbitraria» junto a su esposa, Anny Suárez, el 2 de agosto en el estado Bolívar, y se encontraba en la prisión de Tocuyito, en Carabobo. El Comité por la Libertad de los Presos Políticos indicó que ambos fueron detenidos sin orden judicial por la Dgcim y enfrentan acusaciones de «terrorismo e instigación al odio».
Este domingo, el hijo mayor de Álvarez, Jesús, asistió a su funeral, señalando que se enteró de la muerte de su padre a través de las redes sociales la noche del viernes y que le fue negada la información en el centro de reclusión.
El Comité expresó su solidaridad con la familia y solicitó justicia, argumentando que este tipo de crímenes no pueden quedar impunes. La Plataforma Unitaria Democrática también demandó justicia por la muerte de Álvarez, quien se suma a la lista de «presos políticos poselectorales» que han fallecido bajo custodia, tras el caso de Jesús Manuel Medina Martínez en noviembre.
DCN/Agencias