El Banco de Inglaterra decidió mantener su tasa de interés en 4,75% durante una reunión reciente, aunque dentro del Comité de Política Monetaria hubo opiniones divididas respecto a la necesidad de una reducción para enfrentar la desaceleración económica.
Tres de los nueve integrantes del comité – el vicegobernador Dave Ramsden y los miembros externos Swati Dhingra y Alan Taylor – votaron a favor de disminuir la tasa en un cuarto de punto, dejándola en 4,5%. Esta votación fue sorpresiva, ya que los economistas consultados por Reuters esperaban que solo un miembro apoyara el recorte.
El gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, afirmó que el enfoque del banco debe ser gradual y cuidadoso en las decisiones sobre tipos de interés. "Dada la creciente incertidumbre en la economía, no podemos comprometernos a cuándo o cuánto recortaremos el próximo año", señaló.
En cuanto a las expectativas del mercado, antes se anticipaba que el Banco recortara la tasa en cuatro ocasiones el próximo año, pero esa proyección ha cambiado. Ahora, tras un incremento inesperado en los salarios, se estima que solo se verán hasta dos recortes.
El Banco de Inglaterra ha sido más cauteloso en su política monetaria comparado con la Reserva Federal de Estados Unidos o el Banco Central Europeo, limitando su reducción de tipos a medio punto este año. Además, los datos recientes mostraron que la inflación en el Reino Unido se situó en 2,6% en noviembre, la más alta entre las economías del G7, superando las previsiones del banco. Se espera que la inflación continúe aumentando ligeramente en el corto plazo.
Con información de Reuters.
DCN/Agencias