La temporada navideña está llena de tradiciones que incluyen reuniones familiares, fiestas y banquetes, pero en los últimos años, los pijamas con motivos festivos han ganado popularidad entre quienes buscan un toque diferente y cómodo para disfrutar de estas fechas.
Estas prendas se han convertido en una opción divertida y creativa, permitiendo que se usen de manera individual, en pareja o en familia. Así, el uso de pijamas navideños se ha popularizado como una manera de celebrar las festividades con comodidad.
La costumbre de usar pijamas para Navidad al parecer tiene sus raíces en Estados Unidos, donde es habitual que los niños se despierten el 25 de diciembre vistiendo pijamas navideños mientras abren sus regalos. Esta tradición ha sido popularizada en diversas películas, lo que, junto con las migraciones hacia Latinoamérica, ha contribuido a su difusión en la región.
Debbie Sessions, historiadora de moda, señala que la tendencia de vestir pijamas en familia empezó a ganar adeptos mucho antes de la llegada de las redes sociales. Ella menciona que la práctica de usar ropa a juego entre madres e hijas data de mucho tiempo atrás, con imágenes que evidencian esta tradición desde finales de la década de 1930.
Los pijamas aportan diversas ventajas. En primer lugar, ofrecen comodidad, ya que suelen estar hechos de telas suaves como el algodón, ideales para relajarse en casa. Además, fomentan el ambiente festivo y pueden ayudar a disfrutar de la temporada de una manera más alegre. También se destaca su papel en reforzar el vínculo familiar, creando una sensación de unidad y haciendo que las sesiones de fotos familiares sean más atractivas.
Estas prendas también son una excelente opción de regalo, ya que son una forma carismática de consentir a amigos y familiares, quienes seguramente apreciarán la comodidad y estilo que brindan.
Sin embargo, es importante tener en cuenta algunas desventajas. Generalmente, los pijamas navideños solo se utilizan durante esta época del año, lo que puede hacer que su uso sea limitado. Además, aunque son ideales para climas fríos, no resultan prácticas en lugares de altas temperaturas.
Con información de Diario 2001.
DCN/Agencias