Un incidente ocurrió en un vuelo de United Airlines que conecta Estados Unidos con Filipinas, donde un pasajero fue prohibido de volver a utilizar la aerolínea tras un hecho que involucró a otro viajero. Según informes de Sfgate, el registro señala que Jerome Gutiérrez, quien viajaba en clase ejecutiva, fue víctima de una situación incómoda aproximadamente cuatro horas después de despegar.
La hijastra de Gutiérrez, Nicole Cornell, relató que su padrastro estaba descansando con el cinturón de seguridad puesto cuando un hombre se levantó de su asiento y orino sobre él. Cornell describió que su padrastro se sintió confundido y pensó que estaba teniendo un mal sueño, hasta que se dio cuenta de que estaba empapado. Las azafatas de la aerolínea intervinieron de inmediato y le recomendaron que no confrontara al individuo que lo había mojado, preocupadas por una posible escalada en el conflicto.
La respuesta de la aerolínea ante esta situación fue proporcionar únicamente un pijama a Gutiérrez para que pudiera cambiarse, lo que llevó a Cornell a expresar su descontento, afirmando que la compañía priorizó sus intereses sobre la salud de su padrastro, indicando que se trató de un riesgo biológico que debió ser resuelto con el avión retornando a su punto de origen. Además, el hombre que causó el incidente se disculpó y solicitó que no se presentaran cargos en su contra.
Por su parte, United Airlines emitió un comunicado confirmando que hubo un «disturbio entre pasajeros» y que se solicitó la presencia de agentes policiales para que controlaran la situación una vez que el avión aterrizó en Manila. La aerolínea también afirmó que se le prohibió el acceso al pasajero responsable de la acción reprochable en futuros vuelos.
Este episodio pone en evidencia los desafíos de la seguridad y el comportamiento de los pasajeros en vuelos comerciales, así como la respuesta de las aerolíneas en situaciones críticas.
DCN/Agencias