El Departamento de Estado de Estados Unidos ha rechazado las acusaciones de estar implicado en un complot para derrocar al presidente venezolano, Nicolás Maduro, tras la detención de varios extranjeros, incluidos tres estadounidenses, dos españoles y un checo.
Un portavoz del Departamento de Estado afirmó que cualquier declaración que sugiera la participación de EE. UU. en planes para desestabilizar al Gobierno venezolano es «categorícamente falsa». Además, se mencionó que están al tanto de la detención de un militar estadounidense y de reportes no confirmados sobre otros dos ciudadanos de EE. UU. en Venezuela.
La situación se produce luego de que el ministro del Interior venezolano, Diosdado Cabello, anunciara la captura de dos españoles, identificados como José María Basoa Valdovinos y Andrés Martínez Adasme, alegando que tienen conexiones con el Centro Nacional de Inteligencia de España y figuras de la oposición venezolana. Según Cabello, los detenidos estaban involucrados en una supuesta operación para asesinar a Maduro y formarían parte de un grupo más amplio que tenía vínculos con la dirigente opositora María Corina Machado.
Cabello identificó a uno de los detenidos como Wilbert Joseph Castañeda, supuestamente un miembro en activo de las fuerzas especiales SEAL de EE. UU. y experto en explosivos. Por su parte, el portavoz estadounidense reiteró que EE. UU. sigue apoyando una solución pacífica y democrática a la crisis política en Venezuela.
DCN/Agencias