El conflicto legal entre Daddy Yankee y su esposa, Mireddys González, sigue dando de qué hablar, y esta vez se suma una nueva acusación de hostigamiento. Según el canal puertorriqueño “Lo Sé Todo”, el equipo legal de Mireddys ha presentado ante el Tribunal de San Juan una carta que denuncia que tanto ella como su hermana Ayeicha están siendo acosadas por el reguetonero y sus abogados.
La situación se complica aún más, ya que los documentos indican que, a pesar de haber cumplido con todos los requerimientos establecidos por la justicia, las demandadas continúan enfrentando nuevas solicitudes por parte de Daddy Yankee. En la petición se menciona que ya han entregado toda la información en su poder y que esto no debería seguir permitiéndose: “La nueva solicitud de información es otra ocasión en la que el demandante continúa hostigando a las codemandadas», manifiestan.
Este nuevo capítulo en la disputa legal sucede justo después de que Mireddys realizara una transferencia de 100 millones de dólares de las empresas El Cartel Records y Los Cangris Inc. a su cuenta personal sin contar con la autorización del artista. Este hecho desató una serie de acciones judiciales, que incluso incluyó una orden de arresto contra Mireddys, la cual fue desestimada al haber presentado los documentos y accesos necesarios relacionados con las corporaciones de Daddy Yankee.
El juez Anthony Ramos Cuevas, quien está a cargo del caso, declaró que, aunque la orden de arresto fue retirada, el tribunal mantiene jurisdicción hasta que se complete la entrega de toda la documentación solicitada. “La orden se dejó sin efecto. Sin embargo, advertimos que retenemos jurisdicción en el asunto hasta que se cumpla con la entrega de la información y documentos peticionados”, explicó el magistrado.
La batalla legal entre los dos artistas parece no encontrar un final cercano, mientras que sus seguidores esperan a ver cómo culmina este escándalo que ha sacudido el medio del espectáculo en Puerto Rico y más allá. Las tensiones están en su punto más alto, y en este drama familiar se mezclan los intereses económicos y las emociones al rojo vivo. ¡Todo un culebrón digno de una telenovela!
DCN/Agencias