El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, regresó a la presidencia el domingo 12 de enero tras el asesinato del alcalde de Arenilla, Eber Ponce Rosero. A pesar de estar de licencia por la campaña electoral, Noboa tomó esta decisión para garantizar el liderazgo en la provincia de El Oro, después del repudiable crimen del alcalde ocurrido un día antes.
La secretaría de comunicación de la presidencia anunció que Noboa encabezará un bloque de seguridad en la ciudad de Machala, donde se coordinarán esfuerzos para enfrentar la delincuencia organizada y fortalecer la seguridad ciudadana en todo el país.
Noboa revocó el decreto en el que había delegado temporalmente el poder a Mónica Gellibert, a quien había nombrado vicepresidenta días antes. Esta decisión llega también después de que una jueza restituyó a Verónica Abad en el cargo de vicepresidenta, creando un vacío institucional tras el movimiento de Noboa.
Según la legislación ecuatoriana, el presidente debe dejar su cargo a su vicepresidente para poder hacer campaña de reelección en las elecciones presidenciales que están programadas para el 9 de febrero.
DCN/Agencias