El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, firmó el 14 de enero una nueva ley que prohíbe el uso de teléfonos celulares en las escuelas de todos los niveles, desde el preescolar hasta el secundario, tanto en instituciones públicas como privadas. Esta normativa, aprobada por el Parlamento a finales del año anterior, tiene como objetivo restringir el uso de dispositivos móviles durante las clases y recreos.
Se permiten excepciones para el uso de celulares con fines educativos, siempre que sea bajo la supervisión de docentes. La medida busca mejorar el rendimiento académico y promover la interacción social entre estudiantes, reduciendo distracciones que pueden generar los teléfonos.
Lula relevó que Brasil se suma a otros países como España y Francia que ya han implementado prohibiciones similares en las aulas. El mandatario subrayó la importancia de la interacción humana en el ambiente escolar y mencionó que desde el inicio de su gobierno ha limitado el uso de celulares en reuniones oficiales para evitar distracciones.
La nueva ley comenzará a aplicarse en el presente año lectivo y está respaldada por estudios que indican que el uso de teléfonos móviles en el entorno escolar puede tener un impacto negativo en el rendimiento académico de los alumnos. Se espera que la prohibición fomente una mejor convivencia y comunicación entre los estudiantes, reforzando el ambiente educativo.
Con esta iniciativa, Brasil busca alinearse con tendencias internacionales que enfrentan los desafíos que los dispositivos móviles suponen en el ámbito educativo y la necesidad de regular su uso para garantizar un espacio de aprendizaje más efectivo y saludable.
DCN/Agencias