El presidente destituido de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, fue detenido este miércoles por cargos de insurrección tras haber declarado la ley marcial en diciembre. Así lo comunicó la agencia anticorrupción surcoreana, que ya había intentado arrestarlo sin éxito hace casi dos semanas.
La captura se realizó a las 10:33 horas, hora local, en la residencia oficial de Yoon en Seúl, donde las autoridades confirmaron que un vehículo con el exmandatario salió del edificio poco después de la intervención.
El equipo legal de Yoon había anunciado que se presentaría en la oficina de la agencia anticorrupción, quien había coordinado la ejecución de la orden de arresto, sin contar con una posible entrega voluntaria del exmandatario, de acuerdo con la agencia de noticias Yonhap.
El intento de arresto anterior, que tuvo lugar el 3 de enero, fracasó debido a que el personal de seguridad de Yoon impidió la entrada de las autoridades, lo que generó disturbios provocados por sus seguidores.
Yoon había sido objeto de una orden judicial tras rehusarse a comparecer en tres ocasiones ante las acusaciones de insurrección y abuso de poder en relación con la fallida ley marcial que había declarado el 3 de diciembre, hecho que desencadenó una crisis política en el país.
La situación política en Corea del Sur se ha visto agitada por este conflicto que involucra a su exjefe de Estado y el manejo de la ley marcial, generando un marco tenso y de creciente escrutinio a las acciones del exgobernante.
DCN/Agencias