La Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó el miércoles una reforma a la Constitución Política en su segunda legislatura, que establece que «los traidores a la patria pierden la nacionalidad nicaragüense». Esta enmienda fue aprobada de manera unánime en la votación final.
La modificación contempla la privación de la nacionalidad a aquellos nicaragüenses que encabecen o financien un golpe de Estado, alteren el orden constitucional, fomenten actos terroristas o inciten a la injerencia extranjera. También se incluye a quienes gestionen bloqueos económicos y a quienes demande sanciones contra el estado nicaragüense y sus ciudadanos. La diputada sandinista Patricia Sánchez Urbina detalló que, según la ley de defensa de la soberanía, este grupo se considera traidores.
La reforma también especifica que los traidores a la patria no podrán aspirar a cargos de elección popular y se enfrentarán a las acciones penales establecidas en el Código Penal. La nueva modificación modifica un artículo constitucional ratificado hace un año, que ya preveía la pérdida de nacionalidad en casos de delitos de traición.
Asimismo, se elimina un artículo anterior que aseguraba que «ningún nacional puede ser privado de su nacionalidad». La reforma precedente fue aprobada el 9 de febrero de 2023 y coincidió con la excarcelación y expulsión de 222 prisioneros nicaragüenses, incluidos opositores y críticos del Gobierno de Daniel Ortega.
Tras esta reforma, el 10 de febrero de 2023, las autoridades nicaragüenses despojaron de su nacionalidad a los 222 excarcelados, y a cinco días después, a figuras como los escritores Sergio Ramírez y Gioconda Belli, y al obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez. En total, hasta ahora 452 nicaragüenses han sido privados de su nacionalidad, incluyendo a 135 presos políticos excarcelados y enviados a Guatemala.
DCN/Agencias