Un grupo creciente de analistas considera que lo peor para la deuda de Panamá podría haber quedado atrás. Sin embargo, los inversionistas, aún impactados tras una fuerte liquidación, permanecen escépticos.
Los bonos del gobierno panameño han ajustado sus precios tras la pérdida de su calificación de grado de inversión, cotizando actualmente de manera similar a los de Colombia, que tienen calificación de grado especulativo. Pese a esto, la incertidumbre aún persiste entre inversores como Lazard Asset Management y T. Rowe Price Group Inc, según informó Bloomberg.
Samy Muaddi, encargado de renta fija en T. Rowe Price, indicó que “Panamá es atractivo para su perfil crediticio a largo plazo, pero será difícil que se recupere sin señales claras de estabilización fiscal”, aclarándolo como una opción que no incluirían en su cartera.
Desde mediados de octubre, quienes han invertido en deuda panameña denominados en dólares han visto una caída del 6,9%. Ahora, para mantener sus bonos, exigen un retorno adicional de más de 50 puntos básicos en comparación con la prima de riesgo promedio de los títulos soberanos con calificación BB, según datos de JPMorgan Chase & Co.
Este deterioro en el crédito de Panamá ha sido provocado por varios factores, incluido el cierre de una mina crucial hace más de un año. Fitch Ratings fue la primera en rebajar la calificación a “basura”, mientras que las cuentas fiscales continúan en declive y se espera una reformulación de las pensiones propuesta por el gobierno de José Raúl Mulino.
A pesar de las expectativas de otra rebaja de calificación, esta todavía no se ha concretado. En diciembre, Moody’s bajó la perspectiva de Panamá a negativa, sugiriendo que podría perder su grado de inversión pronto.
DCN/Agencias