El gremio de comerciantes en Valencia ha expresado su preocupación por el impacto de los altos impuestos sobre los consumidores, señalando que hasta un 56% del costo de un producto se destina a impuestos y contribuciones. Ernesto Abbas, presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, hizo un llamado para que se reevalúe la carga tributaria que enfrenta el sector empresarial, describiéndola como una «voracidad fiscal» que afecta directamente a los consumidores.
Abbas subrayó que entre el 50% y el 56% del precio de los productos se destina solamente a obligaciones fiscales y parafiscales, lo que afecta el poder adquisitivo del público. En este sentido, destacó que los impuestos, como el IVA que se sitúa en 16% y el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF) que es del 3%, son considerados «muy altos» por los comerciantes.
Durante una entrevista, el presidente de la Cámara de Comercio advirtió que las políticas tributarias están drenando recursos de la economía, ya que gran parte de lo recaudado va directamente al fisco. Esta situación, según los comerciantes, repercute negativamente en la capacidad de compra de los consumidores, quienes al final son los que asumen el costo de estos impuestos elevados.
DCN/Agencias