¡Qué gran emoción se vivió en el Abierto de Australia! La tenista estadounidense Madison Keys, ubicada en el puesto 19 del ranking, logró redimirse de su amarga experiencia en la final del US Open de 2017. En un emocionante encuentro, superó a la bielorrusa Aryna Sabalenka, actual número uno del mundo, con parciales de 6-3, 2-6 y 7-5, en un duelo que duró dos horas y dos minutos.
Con esta victoria, Keys evita que Sabalenka conquiste su tercer título consecutivo en el primer Grand Slam del año. A sus 29 años, Madison se convierte en la cuarta mujer más veterana en conquistar su primer trofeo Grand Slam, solo detrás de figuras como la italiana Flavia Pennetta, la británica Ann Jones y Francesca Schiavone. Este triunfo la catapulta al séptimo lugar en la clasificación de la WTA, marcando un hito importante en su carrera después de haber lidiado por tanto tiempo con la presión de aquella fatídica final en Flushing Meadows, donde fue derrotada por Sloane Stephens.
Al reflexionar sobre aquel partido, Keys expresó en la rueda de prensa tras su victoria en semifinales que había pensado en esa experiencia muchas veces: “Mis nervios me consumieron. No pude darme la oportunidad de jugar como quería”, comentó. Esta victoria es, sin duda, un respiro y una forma de cerrar ese capítulo que la acompañó durante ocho años.
Por otro lado, es interesante mencionar que Keys es ahora la quinta atleta estadounidense en coronarse en el Abierto de Australia en este siglo. En su camino hacia el título, derrotó a rivales notables, incluidas Ann Li, Emilia-Gabriela Ruse, Danielle Collins, Elena Rybakina, Elena Svitolina y la polaca Iga Swiatek, quien era la segunda sembrada del torneo.
Con esta hazaña, Madison Keys no solo enriquece su palmarés, sino que también se coloca en los libros de historia del tenis femenino, siendo un ejemplo de perseverancia y tenacidad. ¡Qué gran alegría para los amantes del tenis celebrarla en el inicio de 2025!
DCN/Agencias