NTN24 – Caracas, 26 de enero de 2025. El presidente colombiano Gustavo Petro anunció la devolución de dos aviones militares de Estados Unidos que traían a unos 160 migrantes colombianos deportados. La decisión se tomó tras el rechazo de Petro a las condiciones en las que viajaron los indocumentados.
Mediante su cuenta oficial de X, Petro expuso que es necesario que Washington implemente un protocolo que garantice un trato digno para los migrantes. Afirmó que hay aproximadamente 15.660 ciudadanos estadounidenses en Colombia en situación irregular y que deben acercarse a las autoridades migratorias para regularizar su estatus.
El mandatario reiteró que los migrantes son seres humanos con derechos y subrayó la importancia de la dignidad. “Primero es la dignidad de Colombia y América Latina”, enfatizó. Además, Petro señaló que los estadounidenses que deseen residir en Colombia son bienvenidos, expresando su creencia en la libertad humana.
“Jamás verán que quememos banderas estadounidenses ni que hagamos redadas para devolver a los ilegales esposados”, dijo, aludiendo a un enfoque que se distancia de actitudes agresivas. Petro sostuvo que es fundamental mantener el diálogo sobre cuestiones migratorias, especialmente en relación con la región del Darién, advirtiendo que el cierre de diálogos podría aumentar la ilegalidad.
La futura canciller de Colombia, Laura Sarabia, quien es parte del equipo de Petro, reiteró el compromiso del gobierno para asegurar un regreso digno y respetuoso de los connacionales. Indicó que el tratamiento hacia los deportados debe ser humano y propuso trabajar conjuntamente con Estados Unidos para fortalecer los protocolos existentes.
El presidente Petro resaltó, en su anuncio, que los migrantes no pueden ser tratados como criminales y reafirmó su rechazo a la entrada de aviones militares con deportados colombianos. “Los migrantes deben ser recibidos con respeto y dignidad”, concluyó.
En resumen, el rechazo de Petro a las deportaciones y la exigencia de un tratamiento humano marca un punto relevante en las relaciones entre Colombia y Estados Unidos en el contexto migratorio.
DCN/Agencias