Corgi oficial de policía se queda sin bono navideño tras ser atrapado soñando en su puesto de vigilancia

Fu Zai, el primer perro policía de raza corgi en China, ha enfrentado su primera sanción laboral. A pesar de un duro trabajo durante el año 2024, comenzando en enero como detector de explosivos en reserva, sus superiores alegan que su rendimiento reciente no fue satisfactorio, lo que llevó a la reducción de su bono de fin de año.

Durante la evaluación anual en la Oficina de Seguridad Pública de Weifang, en la provincia de Shandong, Fu Zai recibió un reconocimiento por su excelente desempeño, que incluyó una medalla en forma de flor roja, además de juguetes y golosinas. Los oficiales destacaron sus logros, diciendo: «Pasaste el nivel 4 de asesoramiento para perros policía y ayudaste a promover a los caninos de Weifang».

Sin embargo, la alegría del corgi fue efímera. Poco después de recibir su premio, se le retiraron las golosinas debido a un «comportamiento inapropiado» en su puesto de trabajo. Los oficiales alegaron que había perdido la batalla contra el cansancio, y como consecuencia, se orinó en su comedero. Por ello, decidieron confiscar los snacks como medida disciplinaria, permitiendo que solo mantuviera la flor roja.

Un video sobre esta situación, que fue difundido en redes sociales el 19 de enero, generó una ola de simpatía hacia Fu Zai. Algunos internautas comentaron sobre la injusticia de la sanción, expresando su identificación con el can. Otros defendieron al perro, señalando que su incidente no era motivo para castigar su arduo trabajo.

Después de la repercusión que tuvo el video, se desconoce si la presión pública influyó en los superiores de Fu Zai para rectificar la decisión. Sin embargo, más tarde, un nuevo video mostró que el corgi había recibido un paquete de Año Nuevo Lunar como compensación. Este regalo consistía en arenque del Pacífico, sopa de calabaza, ‘dumplings’, albóndigas de conejo y una versión de sopa de aleta de tiburón adaptada para mascotas, un platillo típico de la cocina de la región de Fujian.

La situación de Fu Zai ha suscitado interés público y ha puesto sobre la mesa el debate sobre el reconocimiento y la ética en el tratamiento de animales de trabajo.

DCN/Agencias