El sufrimiento y la resistencia a la resignación impulsan a los familiares de presos políticos a alzar la voz
El pasado 28 de enero, familiares de presos políticos se reunieron en la Universidad Central de Venezuela (UCV) para denunciar las precarias condiciones en las cárceles del país y exigir justicia por sus seres queridos. Durante una rueda de prensa en el Auditorio de Profesores, expresaron su clamor por «libertad», resaltando problemas como el hacinamiento, la falta de agua y alimentos, así como el maltrato hacia los detenidos.
Rita Elena Machado, madre de dos hijos arrestados en el Centro Penal de Tocuyito, comentó que llevan más de seis meses encarcelados sin haber cometido delitos. Relató que sus hijos, quienes solo acudían al mercado, enfrentan una situación crítica, destacando que sus nietos sufren de depresión por la ausencia de sus padres. Rita exigió la libertad de los inocentes detenidos y criticó la calidad de la comida que reciben.
Luisa Barrios, madre de un detenido en Tocorón, describió la grave situación de su hijo, quien fue arrestado por llevar una piedra religiosa en su bolso. Luisa denunció problemas de salud y la falta de alimentos adecuados, pidiendo que las autoridades revisen las condiciones de los detenidos.
El Comité por la Libertad de los Presos Políticos reportó que alrededor de 100 presos políticos permanecen en Tocuyito, mientras que en el Centro Penitenciario de Aragua hay aproximadamente 280 detenidos tras los resultados electorales del 28 de julio. Los familiares expresaron su preocupación por la falta de información sobre los detenidos en comandos policiales y afirmaron que seguirán luchando por la libertad de quienes consideran inocentes. Asimismo, denunciaron torturas físicas y psicológicas padecidas por los recluidos.
DCN/Agencias