En el sector Hornos de Cal, en la parroquia San Agustín de Caracas, la Policía llevó a cabo un operativo que concluyó con la muerte de Franniel Alejandro Vargas Sánchez, de 19 años, conocido en círculos criminales como «Chichubelo».
Este individuo era considerado un delincuente peligroso, involucrado en varios homicidios y otros delitos graves, lo que llevó a las autoridades a priorizar su captura dada su influencia en actividades delictivas en la zona.
El operativo fue ejecutado por la División de Investigaciones de Homicidios, que había estado rastreando a Chichubelo durante semanas. Gracias a un trabajo de investigación, los funcionarios lograron ubicarlo en Hornos de Cal, donde se encontraba junto a otros individuos armados.
Al darse cuenta de la presencia policial, Chichubelo intentó escapar, pero al sentirse acorralado, sacó un arma y disparó contra los funcionarios. Esto desencadenó un intercambio de disparos en el que resultó gravemente herido. Posteriormente, fue trasladado a un centro asistencial, donde falleció poco después de su llegada.
Las indagaciones revelaron que Chichubelo estaba vinculado a varios homicidios en la zona de San Agustín, así como a delitos como robo de vehículos, tráfico de armas y asociación para delinquir. Existían dos órdenes de captura en su contra, expedidas por diferentes tribunales:
1. El Juzgado Especial Primero de Primera Instancia en Funciones de Control, que lo requería por homicidio calificado con alevosía y robo agravado de vehículos.
2. El Juzgado Especial Cuarto de Primera Instancia en Funciones de Control con Jurisdicción Nacional, que lo buscaba por terrorismo, tráfico de armas y asociación para delinquir.
La muerte de Chichubelo se presenta como un golpe significativo para el crimen organizado en San Agustín, una comunidad afectada por la violencia en los años recientes. Las autoridades siguen llevando a cabo investigaciones para identificar y aprehender a otros miembros de su grupo delictivo, con la finalidad de restaurar la seguridad en la zona.
DCN/Agencias