Analistas han señalado que la aplicación de aranceles por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podría cambiar las normas comerciales a nivel global, según informó la agencia AFP. Desde que asumió el cargo el 20 de enero, Trump ha utilizado los aranceles como herramientas de presión en temas de comercio, inmigración y narcotráfico, particularmente en relación con Canadá, México y China.
Recientemente, Trump volvió a imponer gravámenes al acero y al aluminio, un movimiento que recuerda a su primer mandato, cuando aplicó sanciones similares y luego otorgó exenciones. El presidente considera que los aranceles no solo aumentan los ingresos del país, sino que también buscan equilibrar la balanza comercial y motivar a otros países a alinearse con las preocupaciones estadounidenses.
Maurice Obstfeld, del Instituto Peterson de Economía Internacional, indicó que la incertidumbre en torno a las políticas comerciales ha crecido significativamente. Identificar futuros aranceles basándose en factores económicos podría volverse complicado, ya que Trump también fundamenta sus decisiones en objetivos no económicos.
El alcance de las amenazas de aranceles se ha ampliado. Trump ha planteado medidas como «aranceles recíprocos» y ha ordenado el análisis de los déficits comerciales antes del 1 de abril. Funcionarios en Estados Unidos están considerando un arancel global adicional para abordar dichos déficits. De implementarse, los aranceles afectarían productos importados que suman más de 3 billones de dólares.
Finalmente, se subraya que las justificaciones de Trump para aplicar aranceles a Canadá, México y China van más allá del comercio, ya que se han convertido en herramientas de su política interna.
DCN/Agencias