La Princesa de Gales, Catherine, visitó el centro penitenciario HMP Styal en Cheshire, donde interactuó con reclusas en la unidad de madres y bebés. Su objetivo fue comprender y respaldar a las mujeres que son madres en situaciones difíciles, así como conocer el trabajo de la organización benéfica Action for Children, que opera en tres prisiones del norte de Inglaterra.
Llegó con un abrigo marrón a cuadros, a pesar de la lluvia, y fue recibida por el personal del penal. En su recorrido, una exreclusa compartió su experiencia, señalando que ser madre en prisión es complicado y destacando la importancia de los programas de apoyo que permiten a las internas formarse y mejorar sus habilidades como madres.
Durante la visita, la princesa observó los espacios diseñados para ofrecer un ambiente cálido, donde los bebés pueden estar con sus madres hasta los 18 meses. Conversó con el personal sobre el apego materno y su relevancia, especialmente para mujeres que han enfrentado traumas.
A pesar de la atmósfera cordial, algunas reclusas aprovecharon para solicitar más financiamiento para el sistema penitenciario. HMP Styal ha enfrentado críticas en años recientes relacionadas con la seguridad y el bienestar mental de las internas, lo que ha llevado a un aumento en el presupuesto destinado al apoyo psicológico.
El interés de la princesa por la infancia es una constante en su labor, como refleja su iniciativa «Shaping Us», que resalta la importancia de los primeros cinco años de vida. Su visita reafirma su compromiso con el bienestar infantil, incluso en contextos complejos.
Esta actividad marca el retorno de Catherine a la vida pública tras un tratamiento de cáncer, manteniendo su enfoque en iniciativas que buscan mejorar la situación de los niños en diversas áreas de la sociedad.
DCN/Agencias