La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) han entregado 500 kits de atención clínica y suministros para la prevención y control de infecciones, en un momento en que se refuerzan los esfuerzos para combatir el brote del virus de Marburgo. Esta información se dio a conocer el 3 de octubre de 2024.
En otro desarrollo, un juez federal del Distrito de Columbia ordenó a la administración del entonces presidente Donald Trump que reestableciera de inmediato la financiación de los programas de ayuda exterior de Estados Unidos. Esta decisión anuló una orden ejecutiva que suspendía dichos fondos por 90 días. El juez Amir Ali, quien fue nombrado por el presidente Joe Biden, dictó que no se deben suspender ni paralizar los fondos de ayuda exterior.
El juez Ali destacó que la congelación abrupta había causado daños significativos a organizaciones sin ánimo de lucro y otros grupos involucrados en la implementación de la asistencia estadounidense a nivel internacional. Durante la administración Trump, se suspendió la financiación de la ayuda exterior y se ordenó el regreso a Estados Unidos de miles de empleados internacionales, lo que redujo el personal de USAID, de 10.000 a aproximadamente 300 empleados.
Además, esta suspensión desató una serie de demandas por parte de empresas y organizaciones del sector salud y periodismo que dependen de subvenciones federales para llevar a cabo su labor en el extranjero. Estas demandas se unieron a las iniciadas por la AIDS Vaccine Advocacy Coalition y el Global Health Council, que representan a organizaciones de salud que reciben fondos estadounidenses.
El fallo del juez representa un revés significativo para la administración Trump y su proyecto de desmantelar la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), que ha estado operando durante seis décadas.
DCN/Agencias